Page 29 - RC_1964_02_N41

This is a SEO version of RC_1964_02_N41. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

enire sus innegables buenas ,?ualidades, no tenía la agilidad parlp.mentarIa, en ':ln m..o– rnen±o de exaltación en la controverSla afIr–

categóricamente la fo:rialez;a de su ca usa en el apoyo de México. Incontinente fue trasmitida por radio esa Declaración al De– partamento de Estado de Washington, por el Encargado de Negocios, Denni.s.. Tal decla– ración fue argumento para decIdIr o para C1J.– brir el reconocimiento de don Adolfo, como Presidente legítimo de Nicaraguél;.

Fue notorio en las ConferenCIas, que du– rante el curso de ellas, la Delegación Liberal recibió orden de romper las. pláticas. I:legó a Corinto un vapor de pasaJeros, Y en el re– cibieron correspondencia lo~ rlIberales er: que les participaban la resolUClon d~~ Gob~e.rno

de; México de aumentar los auxlhos belIcos para que el Liberalismo insistier~ en la gue– rra bien armado, hasta dar en herra con el régim.en conservador. Corinto estaba decla– rado zona neutral por el tiempo que duraran las conferencias y por lo tanio imposibilita– dos los conservadores de inferceptar ninguna clase de comunicación para sus adversarios. : Se rom.pieron lamen~ablement~ l.as plá– ±icas del Denver. Todavla en un ultnTI.o es– fuerzo, el Encargado de Negocios Dennis pro– vocó una conversación privada, enire el Doc– tor Rodolfo Espinosa y el Doctor Carlos Cua– dra Pasos, en su presencia y en la del Capi– tán del Denver. Se verificó la entrevista a bordo cabe los cañones de una de las ban– das del barco. Se trató de buscar un me– dio de suavizar la guerra ya que por desgra– cia no se había podido impedirla. Se con– ten'lpló circunscribirla a la penetración por la C~os±a Atlántica y neutralizar los Departa– mentos de León y Chinandega, sin que esto significara por parte de sus habitantes obli– gación de guardar personalmente la neutra– lidad. En cambio el Gobierno de don Adol– fo Díaz carnbiaría las auioridades de León y Chinandega de las cuales había hecho capí– tulo de graves acusaciones la Delegación Li– beral. Se nom.braría Delegado del Ejecutivo en esa región al General Antonio Reyes, per– sonaje conservador m.uy apreciado por los li–

berales occidentales. El General Reyes ha– ría una política de conciliación. Los m.ism.os términos fueron contemplados en otra con– versación sosienida por Cuadra Pasos con los Doctores Leonardo Argüello y Federico Sacasa. Fue esbozado un plan al efecto. Pero después, por el retraso que sufrió la operación de recibir la Presidencia don Adol– fo Díaz, a la que dio largas don Sebas±ián Uriza, en la tenencia intermedia del tostador, entre el General Chamorro y Don Adolfo; y por otras circunstancias que entumieron a Don Adolfo, se frustró el proyecto, y la gue– rra se incendió en Oriente, Poniente, Norte y Sur.

Cuando los Delegados de am.bos parti– dos firmaron el acta final, que daba por fra– casadas las conferencias, fueron despedidos

EMILIANO CHAMORRO

con especial cortesía por parte del Capitán y de los oficiales del barco. El Capitán re– tuvo un momento- a los Doctores Hodolfo Es– pinosa y Carlos Cuadra Pasos y con expre– sión entristecida les dijo: "Me parece ab– surdo al verlos partir a ustedes, que de ma– nera tan caballerosa, y con amabilidad no menor a la que se usa en las partes rnás ci– vilizadas y cultas, han discutido sus asuntos, sean los mismos que van resuel±os a encen-.. der en su patria la guerra civil para preci– pitarla en la barbarie. Si me fuera posible, con gusto los retendría a ustedes y a sus coin-· pañeros, y los llevaría mar afuera para que divisaran las bellas costas de su tierra y re– flexionaran en el mal que le van a hacer". Dennis vertió al castellano las palabras del marino, educado para la guerra justa, si es que hay justicia en la guerra. Con los me– jores modales, los Delegados de uno y otro Pariido correspondieron a la cortesía de' los n'larinos; y tratándose finarneníe los unos a los airas, diríam.os que Se despidieron óor–

dialmente, si no llevaran sendas mechas en– cendidas para avivar el fuego de la confién– da.

Reconocido el Gobierno de Don Adolfo

-"- 24-

Page 29 - RC_1964_02_N41

This is a SEO version of RC_1964_02_N41. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »