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ellos han puesio al servlclo de sórdidos intereses el noble aliento de la humani– dad.

"Al favor de la acción legal de las autoridades, de las garantías y segu~ida­

des que disfrutan en las personas. e lI1: i e:–

reses han colocado sus huestes hberilcl– das e:n la libre y esclarecida población de Sub±iava.

"En Telica fueron vencidos, a pesar de la :muerte del Capitán Mendez; y ahora enfre ocho y nueve de la mañana, Inar– cha un piquete de caballería a explorar el lugar en que definitivaIneníe se encuen– iren, para echar sobre ellos una parte de las huestes del Gobierno, para darles el :merecido que cumple a su nefasta e hi– pócrita :misión.

"Se trata de la causa del órden, de la regularidad y de la ley, y por lo :mis– mo llamo en torno de la autoridad que el Gobierno ha puesto en mis Inanos, a los horrtbres de órden, a los padres de faIni– lia y a los propietarios todos, para que corno infatigables obreros del bien con– curran a llenar la q.l±a misión gue la inte– ligencia y la civilización sostienen hoy en lucha caInpal contra el retroceso y el oscu– ranfismo.

uDios, el Direc±or y guía de todas las cosas criadas, tiene a la vista nuestras obras, y como Jefe de los ejércitos regu– lares que operan el bien, sostendrá la vi– rilidad de nuestro brazo para debelar a esos impíos que hoy abusan de su santo nombre.

"Cuartel general de departamento – León Se±ieInbre 21 de 1881.

El Gobernador Militar.

FRANCISCO PE1\tALVA.

Parte del ~obernador Militar.

l· "León, Setiem.bre 22 de 188l.

IIS r . Ministro de la Guerra del Supremo Gobierno.

Managua.

SE~OR::

"En el parte telegráfico que dirijí a

USo en la tarde de ayer sobre la acción que iuvo lugar en Sub±iava entre las fuer– zas del Supremo Gobierno y la de los re– beldes, apenas pude litnitanne a los da– fas que en el mOInento me fueron comu– nicados; ahora iengo a bien ampliar el relato de 10 ocurrido en aquella jornada en los términos siguienfes:

"Ayer enfre 6 y 7 de la mañana fuí informado de que los facciosos en núme– ro de más de seiscientos hombres ocupa– ron el pueblo de Subi.iava. Inmedia±a-

mente la alarma cundió por ioda la ciu– dad y las auioridades y vecinos parficu– lares se prestaron voluntariamente a ofre–

cer sus servicios en apoyo del Gobierno.

"Organizada la infantería y caballe– ría, ocupando sus puestos los Jefes expe– dicionarios y en su respectiva formación, el 11±m.o; Señor Obispo, Diocesano, asocia– do de su digno Vicario el Señor Vi1larní y

de los Señores Arcediano y Vicario Cas– frense Dr. don Rafael Jerez, y Canónigo don José An±onio Lezcano, bendijo las banderas y dio también la bendición Episcopal a las tropas con la solemnidad

y respeto que acompañan a esos actos en los países católicos.

"Preparada así la fuerza de operacio– nes y llena del entusiasm.o que la religión

y la patria inspiran en los corazones de los verdaderos creyentes y de los buenos ciudadanos, rnarchó a las órdenes del Jefe expedicionario don Manuel Rivas, quien llevaba por su segundo, al señor Capitán don Anastasio J. Orfiz.

"De conforntidad con el plan trazado de antemano el Capitán Or±iz con un: pi– quete de caballería y otro de infanfería se dirigió sobre la calle real, para llamar la atención de los amotinados que se en– contraban en Subtiava, mientras las fuer– zas que mandaba en persona el Gral. Ri– vas, llegaba por caminos extraviados a la retaguardia del enentigo.

"Al llegar a la esquina de doña Paula Balladares, el Capitán Orliz, habiendo vis– to al enemigo que se le venía al encuen– ±ro, destacó la caballería y la coloé6 en guerrillas disparándole unos tiros en la , esquina de los Amayas, dejándo en la de doña Paula Balladares la infantería que cubría la retaguardia. Después de diez rninutos de un ataque lento, que conies– iaba el enemigo con descargas, se lanzó éste, y entonces dispuso el Capitán Ortiz avanzar con la caballería y replegando la infantería. En seguida puso al Capi-': ±án Amaya al :mando de la caballería y

cargó con la infantería por el centro, des– alojando al enemigo de los solares y pa– redes de la Iglesia de Santiago.

"Este m.ovimienfO fué siInu1fáneo con el que ejecutaron las tropas que manda– ba el General Rivas, bajo cuyas órdértes los -Capifanes Jersan Sáenz y Domingo Murillo y el soldado patriota Roberlo ·Del– gado que hacía de Ayudante, con un arro,,: ja digno de iodo elogio, desalojaron a los rebeldes, que estaban parapefados iras las almenas de la Iglesia parroquial. En esfos mOrrtenios, se aproximó a la fuerza de patriotas, compuesta de m.uchos jóve– nes principales de esta ciudad, mandados por el Coronel don Luis Cruz, los cuales reforzando las fuerzas del Capüán Orliz,

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