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da y los Sres don Pedro JooqlJín Chamarra y don Ma–

rio~O Montealegr<1, y estos tres s<1ñor<1s proponen una ley cuya sustancia ero que el Gobierno autorizara in– mediatoment<1 una L<1gación ant<1 Su Santidad para que el Sumo Pontí1fice resolviera el asunto; qlJe se rogara 01 Obispo suspender sus procedi.mientos, y a I~s Canó– nigoS cabildantes, que reconocieran la autoridad del diocesana mientras venía el fallo del Pontífice

Sin embargo, tan prudente determinación en– cuentra resistencia Los senadores Abarca, Salinas y Santos salvan su vota, y el último de ellos, razonando el suyo, expuso que combatía el dictamen porque era dudar de la autoridad de Su Santidad para nombrar Obispos, pues "al que nombra y da los poderes episco– pal<1s ése <1S <11 Obispo d<1 la Diócesis, siendo todo la

contr~¡'¡o un cisma al cual no quiere pertenecer"

Pero esto era na compr<1nder la dificultad ni qlJ<1– rer cooperar a resolverla del mejor modo, pues si el proyecto proponía qU<1 Su Santidad dirimiera la discu– sión por lo mismo se le consideraba señor de aquel pri– vilegio de elegir Obispos Mejor lo ent<1ndieron en la

Cámara de DiplJtados donde pasó la iniciativa sin con– tradicción <11 13 d<1 Febrero, y ese mismo día quedó aprobada y fU<1ron enviados los autógrafos al Presiden– t<1, quien, en la misma fecha los autorizó con el Ejecú– tese

Los efectos del decreto S<1 notaron inmediatamen– te Calmárons<1 los ánimos ya exaltados, el Venerabl<1 Cabildo dirigió una nota al Sr Obispo, expresando su sumisión y respeto Con razón el Lcdo don Tomás Ayón dic<1 de esta medida qU<1 "fue consid<1rada como la más previsora y prudente para aquellas circunstan–

cias ll

Procedióse al nombromiento d<1 Ministro, y tal muestra de confianza mcayó en el que desde un prin– cipio había sido designado por la opinión pública para tan delicada misión el Dr \ omás Ayón que era en-tonces Ministro de Relaciones Exteriores FU<1 nom-brado por secretaria suyo Enrique Guzmán (1)

El 2:¡ de Maya de 1868 salía d<1 la misión de Co– rinto Can rumba a Italia

6 - Se proyectaba dividir la Diócesis de Nicaragua (1868)

Otros objetos llevaba la misión ad<1más del que se ha dicho, a saber a) Gestionar can Su SOl1tidpd p'ara la reforma del Concordato <1n lo relativo al nombra– miento de curas, pues el Gobi<1rna d<1seaba que no fue– rán éstos permanentes sino amoVibles b) Por encargo del Presidente de Costa Rica don José María Castro, y con aprobación del d<1 Nicaragua, S<1 gestionaría para la creación de una nueva Provincia Eclesiástica en <1sta República, elevando a la dignidad metropolitana al Obispo de León, y para que <111 Granada se erigiese una silla episcopal, que, con la de San Jasé de Costa Rica fuesen sufragáneas de la nueva Provincia

El Dr. Ayón fU<1, PU<1S, a Roma como Ministro d<1 las dos R<1públicas, pero ignaro si a Guzmán le exten– dieron credenciales para secretario de ambas repmsen– taciones, aunqU<1 así parece lo más probable

El objeto principal de la misión fue despachado como era de esperarS<1 La resolución del Sumo Pon– t¡'¡¡ce se limitó a esta frase "Que na era disputable el nombramiento de Obispo hecho <1n el lIustrílsimo Sr Ulloa" El s<1gundo punta, o sea la reforma del Con– cordato para que los curas fueran amovibles, fue dese– diado de plano, y respecto de la creaciÓn de una Provincia Eclesiástica, aunque en principio la idea fue recibida muy bien por Su Santidad, na se llevó a la prác– tica, porque una revolución derrocó al Presidente Cas– tro, y una de las prim<1ras disposiciones del Presidente Provisional don Jesús Jiménez fue retirar los poderes al

Dr Ayón, manifestando que el Gobierno de Costa Rica de¡sistíp del p'ropósita de erigir la nueva Provincia Pero, además de estas razones había otras que el propio Guzmán refier<1 así en carta que escribió a su amigo don Esteban Escobar el 9 de Novi<1mbre de 1909

"Lo que puedo decirle acerca de la pregunta de U , es que uno d<1 los principales asuntos que a Roma llevó al Dr Ayón fue el de tratar que se elevase a la categoría de arquiepiscopado la sede episcopal de L<1ón, que se crease un obispado en Granada, y qU<1 éste y el de San José de Casta Rica serían las sufragán<1os del nuevo arzobispado El Sumo Pontífice Pío IX y su Secretario de Estada el Cardenal Antonelli acogieron bi<1n <11 proY<1cta, p<1ro todo tuvo qU<1 fracasar por la su– ma pobr<1za d<11 Erario nicaragü<1ns<1 <1n pqlJ<1l1a época La <1levación d<11 obispado l<1onés a m<1tropolitano y la cr<1ación d<11 obispado granadino, <1xigían gastos SUP<1–

riares, y con mucho¡ a nuestros rElcursos U recorda–

rá qU<1 <1n aqu<1l1os r<1motos ti<1mpos <1ran <1xiguas sobr<1 manera las r<1ntas d<1 Nicaragua, y con fmcu<1ncia se v<1ía que <11 Gobi<1rno pasaba angustiosos apuros por cinco mil p<1S0S y hasta por m<1nos Aun no S<1 cono– cían las bill<1t<1s

"S<1 m<1 había olvidado contarle qU<1 <11 primer arzo– bispo d<1 L<1ón d<1bíla S<1r <11 limo Sr L1omnt<1, a qui<1n r<1<1mplazaría <1n San José el Sr Ulloa y Calvo, para Obispo de Granada <1staba d<1signado un santo <11 P. Salvador Delgado, d<1 Masaya"

7 - "Joven, le recomiendo que defienda al catolicismo" (1868)

Grand<1 fU<1 la impmsión qU<1 hizo <1n <11 jov<1n Guz– mán, <1ntonces d<1 25 años, su visita a Pío IX Ya fUera que su f<1 no hubi<1s<1 todavía sufrido aquel qU<1– branto que lI<1gó a su colmo nU<1V<1 años d<1spués, ya que le impresionara hondam<1nt<1 la cariñosa r<1cepción qU<1 le (lispensó <11 Pontífice, <1S lo cierto qU<1 aqu<11 mcu<1rdo qrrq!gó hondament<1 <1n su t<1mperamento sensibl<1 Ref<1ría, <1n <1f<1cto, <11 Dr Ayón qU<1 Su Santidad

qU<1dó tan pagado d<11 jov<1n s<1cretario, qU<1 no r<1sistiá darle una muestra de cariño, y poniendo la mano sobre la cabeza d<1 Guzmón, 1<1 dijo <1stas palabras qlJ<1 más parec<1n un vaticinio qU<1 un mandato

(1) Gacetq d~ 186th Se da, ~u~nta, del asunto: Sesión 4el Senado del 21 de

Enero Be discute el asu~t,?: Sesión df!l Sen~do del 12 dEl Febrero', p&"

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