Page 92 - lista_historica_magistrados

prostituyendo con tol~s fines el nombre venerando de religión "No es o nosotros -dicen-, liberales que

sostenemos esta teorta o quienes toque ruborizarnos

por defender los fueros de lo libertad y de lo civ'¡¡izo– ción, conculcados por lo demagogia teocrático, es o Ud , Iiberol de lo nuevo escuela que ha puesto su pluma al servicio de los enemigos intransigentes de los prin– cipios que ha profesado"

Contenía Ja carta sus ironias contro Guzmán, co–

mo cuando le recuerdo ciertas párrofos con que le lisonjeaba el P Martínez No era don Lorenzo Mon– túfor --decíb el Cura de Rivos- el gran talento des– cristianizado de la América Central; estaba en Nicaragua y ese ero Enrique Guzmán "Talento pre– ciara de mi país -exclamaba el Cura- Yo os diga Como Remigio a Clodoveo quemad lo que has adorado y adora lo que has quemado" Los señores de la carta se burlaban, diciendo a Guzmán que parecía haber to– mado a lo

serio fas palabras melosas del Cura Marlínez, pues en lugar de contestarle con una carcajada homé. rica, se había apresurado o quemar lo que había ado– rada y o adatar lo que hobio quemado Y terminaban Con estas palabras despectivamente burlescas "Su artículo ha merecido los honores de lo reimpresión, y no hay mística que no lo lleve en su seno como una re–

liquia, por fortuna, y para vergüenza nuestra, su escrito

yace coleccionado entre los de don Dolores y los de don Tristán (Mortínez) al fin los extremos se tocan" (1)

Como se habrá notado, el tono de lo carta y los declaraciones expresos de los firmantes, nos están di-

dendo que no se trataba de un simple asunto político, sino que también estaba de por medio el sectarismo an– tirreligiosa, y que mucha razón llevaba el Cura Mortí– nez en sus prédicas y escritos Y la tendríb del todo, a no haber incurrido en la manifiesta contradicción de predicar contra el liberalismo, y a un mismo tiempo vo– tar por este partido en las elecciones de Autoridades Supremas, llamarse liberal y colmar de elogios al General Máximo Jerez, el principal fautor dI' las des–

cristianización de Rivos, que tonto y con tanto rozón

lamentaba el Cura Martínez

¿Fue Guzmán sincero defensor de lo libertad de imprenta aquella vez, o se declaraba en favor del Cura Martínez por hacer oposición al Gobierno Conservador? Algo de ambos motivos determinan su actitud

Más tarde, con el seudónimo de El Padre Cobas le veremos burlarse de los católicos vergonzantes y de los radicales embozados, sin que entonces e.sté de por medio el interés político, y sólo obedeciendo o lo sin– ceridad de sus convicciones Y años después, cuando la expulsión de los Jesuitas, otra veZ tomará o su cargo la causa de la religión, tonto por ir contra el Gobierno, como por ser su natural opuesta o los medidos violentas y arbitrarias Y finalmente, de nueva en 1883, 01 mis– ma tiempo que declaraba que seguía siendo el radical de otros tiempos, le volvemos a encontrar defendiendo los ideos católicos contra los prédicas de El Porvenír de Nicaragua, que abogaba por términos medios, irrecon– ciliables con lo doctrino franco y categórico del catoli–

cismo

14 - Los artículos humorísticos de Persius (1870-77)

Indudablemente también influyeron en Guzmán los ideas ¡le los redactores de El Porvenir con quienes cultivo estrecha amistad desde que colabora en aquel

d~rio !

Despunto su nuevo época literaria con artículos de crítico, stiscritos con el seudónimo de Persius Es– tos producciones que salieron entre 1870 y 1877, hi– cieron sensación en su época Don Anselmo H Rivas las alaba, don José Dolores Gámez hablo del "terrible y picante Persius", el que con sus chistes y graciosos ocurrencias disipo el mol humor, etc. Los Retratos o

Plumo de Jerez y de Rivas estón firmados por Persius,

y su estilo, la gracia con que fueron trozados con algo de caricatura, acreditan aquellas opiniones

Es indudable que su fama terrible de crítico, de escritor saleroso, se lo debe Guzmán a Persius, y de en– tonces doto el miedo que inspiraba su plumo burlesco o los escritores chdfallones y poetas de lo legua

Persius invento palabras y verbos poro satirizar con más desenfado A un poeta de Palacio dedico un articulo que intitula Sanetazo El crítico nos presente al poeta palaciega armado de un soneto como si fuero uno moza de armas, descargando su furia contra Juan de la Viñas, el amigo de P~rsius A éste causo riso la furia del versero, y exclamo "Sé bien que lo. poetería se enfurece con facilidad, genus i"itabile. vatum, pero no es su mordisco venenoso. Preocupados los sonete–

ras can Jo rima y la medido, se olvidan de ser espiritua-

(1) Carta dtada

les, así es que los infelices provocan o riso cuando se han imaginado hacer llorar"

El Arte Poética de Persitis es un artículo pletórico de ironías, de sótira regocijado y travieso en que se bur– lo de lo lindo de los poetas 01 uso, dóndoles reglas que son el catálogo de los vicios y ramplonadas con que adornan sus productos.

He aquí coma Persius definía lo poesía de su tiem-po

"Poesía es el arte de hacer versos de todas tama– ños, sobre todo clase de asuntos; por ejemplo, sobre el

modo de encender un candil y sobre lo que se necesita par,:, pQder nadar

"Versos se llaman los reríglones disparejos que, unos después de otros, constituyen lo poesía

"Estos renglones deben ser desiguales, pero no mucho; bostaró que lo diferencio entre unos y otros no pose de un dedo de largo"

Los siguientes reglas del arte estaban en boga. en– tre los poetas contemporóneos de Persius'

"Los libros viejos y algunos charlot~mes os habla– ron de c1imax, de apóstrofes, de figuras y de otras mil barbaridades que diz que son los preceptos del buen gusto De todo esto aprovechaos sólo de lo que se lid,

ma personificación Suponed en vuestros composici~

nes que todos los objetos de que os ocupéis son personas, y otribuidles todas fas acciones de éstos Así podéis escribir un Di61ogo entre un suspiro, una carca–

jada y un bostezo, en que coda uno de los tres expli– que su vida, sus deseas y sus pasiones

-16-