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« Previous Page Table of Contents Next Page »'chmo nd y Montgomery donde se le colmó de hono–
RiS recordó a sus auditorios que antes de salir de New
~rI~ans para Nicaragua había sido arrestado y puesto libertad bajo fianza, ahora volvía para insistir en ser 7 n
Zga do por violación de ías Leyes de Neutralidad. En MObile pronunció un discurso sobre el tema de su dis– uta c~n Buchanan. Fue en este discurso! pronuncia-
~o el 25 de Enero de 1858, que sacó a luz el apoyo de Buchanan al, proyecto de Tehuantepec y la inter– ención de Soule en hacerlo fracasar.
v El estilo del discurso de Mobile y el de las cartas ue Walker escribió sobre los asuntos de Davis y Paul– ding sugieren el profundo cambio psicológico que se lleva'ba a cabo en él La antigua nota de altura de miras los paliativos destellos de ironía habían dado paso 'a la ardiente indignación y al frío legalismo Mientras se consideraba como un misionero del Ame– ricanismo Y la democracia su personalidad tenía colori– do y calor, pero ahora porecia movido por un demo– níaco empuje de realizar "su destino" A la edad de treinta Y tres años, la única posibilidad de vida que le interesaba era el de regresar a Nicaragua
Mas quizás por esa misma razón su poder para entusiasmar a su auditorio nunca fue mayor. El dis– curso de Mabite tuvo un éxito inmenso luna exposi~
ción devastadora de la inconsistencia de Buchanan La posición del Presidente, afirmó Walker, nada tenía que ver con los principios. Seguramente el coautor del Manifiesto de Ostende no era el hombre para de– fender las Leyes de Neutralidad! No era el filibuste– rismo en sí, el que provocaba la ira de Buchanan, dijo Walker Lo que el Presidente realmente resentía era la alianza de Walker con Soulé que había impedido el proyecto de Tehuantepec La administración estaba perfectamente deseosa de fomentar el filibusterismo en otra parte que no fuera en Nicaragua Eí Secretario de la Guerra, John B Floyd, había realmente incitado a Henningsen ayudar a una revolución en México y a
una guerra con España, para tener un pretexto para la
anexión de Cuba Por lo tonto, los ataques de Bucha– non contra Walker nada tenían que ver con los prin– cipios Se debían comprender simplemente como asun– tos de baja política que servían los intereses de los ami– gos del Presidente en Tehuantepec, y Walker estaba completamente justificado en su obstinada oposición.
El público captó excitadamente estas revelacio– nes Floyd, quien no pudo negar que se había reuni–
do con Henningsenl aseguraba que las afirmaciones
que se le atribuían eran falsas El Norte abolicionis– ta le creyó, el Sur prefirió creerle a Waíker, y se con– venció aun más de que había dicho la verdad, cuando Henningsen partió para México a ofrecer sus servicios
a un movimiento revolucionario en ese país
El resultado próctico del discurso de Mobile pron– to se vio en la Legislatura de Alobama Profunda– mente impresionado por los argumentos de Walker el Estado concedió una franquicia a la Compañía de Va– pores de Mobile y Nicaragua, que se sabía había sido formada por los sostenedores de Walker. Simultánea– mente la Liga Centroamericana fue revivida boja el nombre de Sociedad de Emigración Sureña, y sus su– cursales por todo el Sur comenzaron de nuevo la ta–
rea de recoger fondos y encontrar reclutas para el ser– Vicio de Walker Las contribuciones eran al principio tardadas, pues aun los más ardientes sostenedores comprendían ahora el peso de las desventajas contra Walker Finalmente, emprendió una extensa gira de conferencias, y esto resultó más provechosa. Oyén– dole, los auditorios sureños llegaron a convencerse que Nicaragua era la llave de su futura seguridad, y res– pondían con substanciales donaciones para la causa "El General Walker", declaró un periódico después de uno de sus discursos, "podría recoger un millón de dó– lares en el Condado de Dalias, Alabama, para Ameri– canizar a Centro América".
Aun después de dos fracasos, él conservaba to– davía el brillo No era la triste lealtad por un ídolo caído, ni la lealtad de la nostalgia, la que le daba el Sur, sino una fe vibrante de que podrían aun alcanzar su propósito Cuando fue sometido a juicio en New Orleans, hizo aparecer débil al Fiscal Un apasiona– do discurso en defensa propia contrabalanceó en las mentes de los jurados tanto las pruebas en- su contra como las adversas instrucciones del juez Diez de los doce jurados votaron o su favor Empeñado en una vindicación completa, pidió un nuevo juicio, pero el qo– bierno declinó enjuiciarlo más Al calir del juzaodo, declaró abiertamente que pronto saldría para Nicara– gua y que celebraría "la cena de Navidad en Granada".
Capítulo Diecinueve
LA OBSCURA LUZ DE LA ESPERANZA
Walker sentía que el momento estratégico no po– día estar lejos Conociendo a los políticos Centroa– mericanos/ estaba convencido que no pasaría mucho tiempo antes de que Costa Rica, manteniendo el Trán– sito en su poder, y el nuevo gobierno de Nicaragua, estuviesen desenvainando las espadas, y que una in– vasión decidida sólo encontraría débil y escasa resis– tencia En los primeros meses de 1858 la prensa se agitaba con rumores de otra expedición de Walker, y esta vez pareda que Buchanan sería incapaz de de-
tenerla. El dominio del Presidente sobre los Sureños del Congreso había sido seriamente debilitado por acon– tecimientos en Kansas. A pesar de su inclinación a favor de los intereses Sureños en el territorio, la resis– tencia a la esclavitud por los colonizadores libertarios del Norte era tan vigorosa y tanta sangre estaba sien– do derramada, que los Sureños comenzaron a perder la esperanza Kansas ya no era una palanca efectiva con !a que Buchanan podía levantar al Sur a la acep– tación de sus medidas contra Walker Una seria di– visión en el Partido Demócrata y una revolución en el Congreso, amenazaban al Presidente si buscaba como
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