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Su propuesta era nada menos que la de asaltar y capturar una gran fortaleza, que databa desde los tiempos de Cortés, y que resguardaba el activo puerto Hondureño de Trujillo Hecho esto, ocuparían la ciu– dad, se juntarían a Cabañas y ganarían el país Na– vegando en la obscuridad, desembarcaron tres millas al Norte de Trujillo, y antes del amanecer estaban en

marcha Pero los vieron unos pescadores, y antes de

que llegaran al fuerte, les dieron la voz de alarma La

guarnición de la fortaleza era pequeña, consistente en

unos treinta Hondureños, pero tenían la ventaja de la artillería y las gruesas paredes, y una vez que estaban sobre alerta, todo parecia favorecer una impenetrable defensa

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La táctica de Walker en Fuerte Trujillo estaba basada en su intuición del soldado Centroamericano, que corrientemente dispara al blanco más cercano y encuentra difícil reservar el fuego Seis hombres, de– seosos de enfrentarse a la posibilidad de la muerte, se

presentaron voluntarios para atraer hacia sí los prime–

ros cañonazos Si los Hondureños pudieran ser en–

gañados y disparan su Ol tillet ía prematuramente, el asalto principal podría hacerse por otra dirección antes de que los cañones pudieran ser cargados y emplaza– dos de nuevo

Al amanecer comenzó la acción Era una de esas

mañanas pesadas, húmedas, tristes mañanas tropica~

les en lo que hasta los pájaros y los monos están quie– tos Lo pendiente que conduce al fuerte estaba cu– bierta de yerba resbalosa, y las paredes de piedras gri– ses allá arriba, con las bocas de los cañones visibles en las troneras, se veían inmensos y formidables Walker dio la seRal Mientras los seis voluntarios salían de sus escondites y corrían hacia adelante gritando y ani– mando a la tropa imaginaria detrás de ellos, cada uno de los artilleros Hondureños disparó sus cañones con– tra ellos Tres de los hombres fueron muertos ins–

tantáneamente, los otros tres cayeron gravemente he–

ridos Tras la cortina de humo, el lesto de la fuerza de Walker asaltó el fuerte, haciendo caso omiso de unos cuantos disparos tímidos de riflería Para esca– lar las paredes los Americanos formaban pirámides hu– manas y a medida que Iban cayendo al otro lado, los Hondureños se echaban a huí" a la carrera

Los habitantes del pueblo de Trujillo, que habían subido a un cerro vecino para presenciar la batalla, co– mo espectadores a un juego, vieron asombrados la

arriada de la bandera Hondureño¡ unos quince minu–

tos después de los primeros disparos Sobre el fuerte, Walker Izó la bandera que había traído consigo la bandera de la vieja Federación Centroamericana, que simbolizaba unión y democracia Estaba empeñado en que la victoria fuera reconocida como la primera batalla de una revolución democrática, no como un acto de piratería Al cabo de una hora estaba en Tru– jillo, asegurando al pueblo que no sería molestado Uno de los primeros edificios en Trujillo ocupados por los hombres de Walker fue el de la Aduana del puerto, por el que Honduras recibía la mayor parte de sus Importaciones. Puesto que las aduanas en la ma-

yoría de los países Centroamericanos son la principal fuente de ingresos de sus gobiernos, Walker creyó qUe cortando los impuestos de Trujillo podría causar Se_ rio daño al régimen Hondureño Con este fin, decla_ ró a Trujillo puerto libre, un paso calculado a satisl a _ cer a los comerciantes de la localidad. De Jo que no se había dado cuenta, sin embargo, era de que Ingla_

terra tenía un convenio con Honduras, por el cual too

dos los impuestos de aduanas de Trujillo estaban asig_ nados al Gobierno Británico en pago de una antiguo deuda

Cuando uno de los oficiales de Walker y una es– cuadra de sus hombres entraron al edificio, los em– pleados aduaneros de Honduras ya hablan desapareci_ do Habían desaparecido también, por ese mismo tiem_ po, unos $ 3 000 que se guardaban en una caja Ce– rrada, esperando ser recogidos por el inspector inglés que visitaba periódicamente el puerto Si es que los Hondureños se llevaron el dinero cuando huyeron, o es que fue apropiado por los Americanos, nunca se supo

con certeza Lo único cierto fue que su remoción dio

a los Ingleses el legítimo pretexto de intervenir Con fuerzas militares

Sin darse cuenta aun de las dificultades que lo captura de las aduanas significaba, Walker se dedicó a ganarse la confianza de la población local Uno .. proclama a los habitantes de Trujillo les decia que ,;1 no había venido a hacer la guerra al pueblo de su pois,

sino sólo a su gobierno, "que intercepto el camino de

los intereses, no sólo de Honduras, sino de todo Centro

América" El pueblo podía confiar en él para la pro–

tección de sus derechos, "tanto de sus personas como

de sus propiedades" El tono de su declaración era

suave y conciliatorio

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Las noticias de la victoria de Trujillo, a pesar de la pequeña fuerza empleada, produjo una agitación en [os Estados Unidos. Una página entera del New York

Herald estaba encabezada LA EXPEDICION DE

WALKER - CAlDA RAPIDA SOBRE HONDURAS– CAPTURA DE TRUJILLO Se hizo alarde de que Walker había establecido un hospital en Trujillo, y él mismo servía como cJrujC'no al cuidado de los solda– dos herídos en Jo batall, ya fuesen Hondureños o

Americanos Parecia que la prensa estaba por revivir sus herólcos atractivos Se le hizo creer al público Americano que iba en buen camino a la conquista del

Istmo Periódicos sureños, entusiasmados, decían a

sus lectores que Walker y cien Americanos en un fuer–

te con cañones y suficientes municiones equivalían a

un ejército Centroamericano de miles de soldados Walker mismo no se hacia tales ilusiones El so

bía que, cañones o no, al menos que las provisiones le

llegaran pronto, podría fácilmente ser vencido por ham– bre Ya se informaba que un fuerte ejército Hondu– reño se acercaba a Trujillo. TO'do dependía, como ha– bía dependido desde el principio, en el éxito de junto r–

se a Cabañas, y hacer de la revolución una empresa común Corrían rumores en Trujillo que el viejo li–

beral no estaba muy lejos, pero nadie podía decir dónde.

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