This is a SEO version of RC_1965_09_N60. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »tica de índole filosófica y metafísica, que busco sus motivaciones en algo extra humano, que sin ser una' fuerza superior al hombre, escapa, sin embOl go a su propia comprensión El enjuiCiamiento se orienta hacia los sistemas, hacia las estructUtas sociales que
el hombre ha organizado y que, en un momento deter–
minado, parecen ser instt umentos de algo capaz de condicionar el destino humano En esta acusación dirigida contra las jerarquías y quienes las establecen
y practican, pi olonga sus alcances a ICI denuncia de una injusticia absolutCl y con ello al enjuiciamiento de Dios y de sus designios POI esta razón, todo el teatro de la postguerra parece estar poseído por una fuerte preocupación refigíosa, que enfrenta sus personajes no sólo con su ser inmediato, sino con su destino absoluto
y con las fuerzas incomprensibles de su devenir Más que la presencia de Dios se advierte en este teatlo la nostalgia de Dios, resuelta siempre en la imposibilidacJ de cualquiel fe.
Teatl'O de interl'Ogación
Teatro de interrogación, el de la postguerra ex– presa un profundo desacuerdo del hombre consigo mismo y este sentimiento generalizado en todo el mundo, ha enfrentado a los dramaturgos de Hispano– américa con problemas universales que se 'vinculan, orgánicamente, con los de sus propios países. Así, los autores argentinos dramatizan los hechos estable– cidos por una dictadura local, pero cuyas consecuen– cias coinciden con la problemática de la libertad y de
Id responsabilidad Agustín Cuzzoni en obras como "El Centro Forword murió al amanecer" parece unir
SU exaltación crítica a la de los mejores autores expre– sionistaS y Osvaldo Dragún, Codos Gorostiza y Andrés Lizárrága, logran crear una temática tan argentina cómo univet'sol sin renunciar, ninguno de ellos, a la cónfbrmación qUé la lengua castellana experimenta en su país En Chile, un nUmeroso conjunto de jóvenes trola los problemas de la autosuficiencia y de lo insufiCiencia que parecen hoy constituir la principal problemáticCl del mundo. Entre ellos Luis Albel to Heiremans, en su obra "Versos de ciego" y Egon Wolf en fa suya "Los invasores" En el Perú, la proximidad de los gl upos humanos desplazados de una civilización moderna, ha motivado obras como las de Sebastián SafClzar Bondy y Enrique Solary Swayne. El primero, con escepticismo contemplo las luchas Je los hombres empeñados vanamenle en mejOlar su condición El segundo, los enfrenta con una natUt alezo hostil, que se empeño en negarles una vida mejor En Uruguay, un escritor polifacético, Mario Benedetti, ha recurrido ni teatro para mostrarnos la fuga diaria del tiempo y la imposibilidad de adueñarnos del CUI so de nuest ra historia individual y colectiva En Colombia, Enrique Buenaventura se vale de los temas populares, como en su obra "En la diestra de Dios Padre", para animOllos con un contenido filosófico o histórico En Venezuela, César Rengifo y Román Chalbaud, muestran la incom– patibilidad e1el hombre con su propia civilización El
pt ¡mero en cuadros épicos y simbólicos, el segundo con el estudio minucioso de las disociaciones psíquicas de sus personajes. En Santo Domingo, Máximo Avilés Blonda y Franklin Domínguez han orientado su creo– ción a problemas ot iginados por la condición misma de su patria, pero que son extensivos a la problemática del teatro contemporáneo, tales como lo soledad, el aislamiento y la imposibilidad de comunicación En Puelto Rico, Rellé Marqués lleva su interrogación a ni– veles metafísicos y establece la fenomenología de lo dependencia en obras como "Un niño azul para esa sombt a" En Cuba, la revolución imprime un acento diferente a la creación dramática Por cóntraste con los de( resto del continente, los autores cubanos se empeñan en afÍl mar en su teatro los postulados de uno de los dos grandes bloques ideológicos que gobiernan el mundo, llamados pOI la facilidad de una vida teatrai intensa" Vilgilio Piñera, Abelardo Estorino y Antonio Arrufat figuran entre los principales
Existencialismo y escepticismo
En Centroamérica, dos autores destacan con es– pecial mérito El panameño José de Jesús Martínez, quizás por ser originario de un país pequeño presta su atención
(l los grandes temas, como en "El juicio final" o "La perrera", en que parece exponer el criterio exis– tencialista que afirma que el infierno verdadero está constituído por nuestros semejantes, y el salvadoreño Walter Beneke, que ha tratado temas semejantes, observando meticulosamente lci. atmósfera que rodea a la muer te, sin alucinación o espanto, con una lúcida crueldad que nos afirmo que ésa es nuestra única cel tidumbre Finalmente, hemos de afit mar que en
México la universclliJad de propósitos gobierna espaD– tÓneamel1fe. la obra de algunos autores Algunos
01 ientados ,a un teatro que aprovecha la magia drcun" dante, para manifestar una incomunicaci6n profunda, como Elena Garra, otr os, observadores certeros de ti– pos y situaciones cercanas, como Luisa Josefina Her" nández, Sergio Magaña, Emilio Carballido, Wilberto Cantón y otros más, que han creado en su totalidad un teatro que manifiesta su escepticismo onte las insu– ficienrias de una estructura social inoperante.
Hacia la universalidad
Como puede verse el tránsito efectuado en 60
años es asombroso A la temerosa sujeción o imita– ción costumbrista, o a la deliberada intención de uni– versalidad que n6 hallaba aún una resonancia en el ambiente, o al obstinado fervor por el examen de la problemático nacional, el teatro de la postguerra con– ttapone una auténtica universalidad lograda en el co– nocimiento de las cosas propias y de las reolidades mundiales y en la posibilidad de insertar la creación de cualquier individuo, de cualquier país, en cualquiera de las grandes corrientes y temas que nutren hoy al teatro del mundo
~6.2--
This is a SEO version of RC_1965_09_N60. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »