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clera de. esía patria suya, que él trató con íanfísirna crueldad y dureza tanta.

~Será de veras la m.uer±e un Le±eo? .. Lo pregunto porque aún exisíen centena– res de familias que le narran á usted por– rnenodzadarnenie las persecuciones ho– rrososas y los tormentos bárbaros que el General Barrios c:onsumó en sus deudos rnuerlos, y sin eIl1.bargo aquí está él, en rnonu:rnen±o de bron ce y mánnoles, en actitud heroica, con coronas de flores agostadas que indican que la gratitud na– cional viene y las deposita en el pedes– tal, de' cuando en cuando; y una agrupa– ción política, que se llam.a á 8;sí m.ism.a liberal, ha hecho de la :memona de Ba– rrios, tan escarnecida por algunos, su símbolo, su arquetipo y su rnodelo.

Si se tratara de escribir la historia de esíe país ¿á quién habría que hacerle caso, á los que atacan al hombre con pruebas fehacientes en su contra, ó á los que lo defienden y dignifican? ..

¡Allá ellos!

14 DE FEBRERO

Gran baile en el Club Guatemalteco, al que concurrió el Presidente de la Re– púbÍica. Los maleantes, que aquí abun– dan en caniidad y en ingenio, aseguran que el Presidente asistió porque mi presen– cia era la garantía de que sus enemigos

11 acla harían por volar el edificio.

l!i DE FEBRERO

Primera remesa de dinero á m.is acreedores de México. Si así sigo, dentro de un año no deberé nada á nadie.

Bendi±o sea este desrierro, V aun peor que fuera, si en compensación he de recuperar nü independencia indivi– dual.

Toda deuda es una hUl1lillación para el deudor.

"No deber nada á nadie"... i Qué himno tan dulce 1

9 DE MaRZO

Es extraordinario cómo recupero el sentido moral viviendo en país extraño, en el que mis actos é inclinaciones, juz– gados por genie poco anliga, pudieran resuHarrne completamente perjudiciales.

No llego al catonismo, nó, pero sí

me acerco rnucho á la línea recta que mi

criterio de filósifo' (¿quién no es algo fi– lósifo en su fuero interno'?) se sabe de rnemoria.

25 DE MARZO

i ¡Memento 11

Comida diplomática en la Legación de *** para despedir al Ministro de * * *

Mi carrera, decididamenie, es le monde ou l' on s' enp.uie. Casi iodo se

vuelve vaciedad y pose.

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2 DI: JUNIO

A la una y veinte minuíos de esta madrugada concluí, á Dios gracias mi no– vela "Meiamorfosis".

Mañana, con los originales a la im–

prenta.

4 DE JUNIO

En un banquete diplomático que' se celebra en el Gran Hoiel-atravesamos ahora por epidemia de banquetes-en prueba de reC±i±ud y honradez, comuni– co en persona al Ministro de R,elaciones Exieriores que he concedido asilo, igno– rado todavía por las autoridades; y con objeio de que se juzgue de mi conducia franca, solicito una audiencia presiden– cial para llevar la noticia de mis actos al jefe del Gobierno de Guatemala.

5 DE .JUNIO

Visitantes matinales infórmanme de que reina la alarma en la ciudad, y m.e piden que me aSOITI.e á los balcones para ver mi calle cercada de agen±es de poli– cía, uniformados ó vestidos de paisano.

A las tres de la tarde rne encamino á la casa presidencial para mi audiencia.

I Qué fisonomía más curiosa la de la tal casa! Desde su arquifeciu:ra, que es moderno-rococó, hasta sus inferiores, io– do es curioso.

El vesiíbulo, mírase convertido en cuerpo de guardia; sentados en sendas bancas, hay á. un lado y á afro filas de soldados con el arma cargada, entre las piernas; en el patio y corredores abun– dan jefes y oficiales de todos grados. En

las puertas, pasillos y ángulos, se advier– ten centinelas, y en varios canapés, in– dividuos que se delatan á sí mismos corno agentes de policía secreta. En México los delafa el sombrero "jarano" y aquí el sombrero de Panamá, y fanÍo los de allá corno los de aquí delátanse también por cierto aire de ferocidad en el semblante que por Inás que dulcifican, los traicio– na.

Después de subir una preciosa esca– lera, ins±álanrne en salón soberbiamente decorado, que osienia muebles de cali– dad; sin embargo, hay detalle censura– ble: "tres estrados" con sillas alineadas y

varias escupideras de pel±re...

Duranie la entrevista, el Presidente

se manifiesta hasta jovial conl"nigo; cree que mis asilados se alannaron fuera de znedida, pues no existe diciada en su con– tra nU1.guna orden rigurosa y me empla– za para resolución final deniro de algu– nos días; quiere pensar con calma qt:t.é será m.ás convt?niente para el buen nom– bre de su Gobierno, si que los asilados sean devuel±os á las autoridades, previa la demanda de extradición en forma, ó que yo, como muy ateniamente Se lo su-