Page 102 - RC_1966_08_N71

This is a SEO version of RC_1966_08_N71. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

Rubén Daría, sin ninguna dudo, es, entre los poe– tas del siglo XIX, el que se mantie~e más ap~gado o!

'~bolo del dsne Y no nos enganemos: el cisne casI

SI", .,. I . I

unca es una decor<:lClon o una slmp e Imagen en e

n oema' el cisne no goza del favor del poeta porque p Cl be'lIo porque su blanculO le fascine El cisne, la se , l' I

mayoría de las veces, adquiere un va or espeCia, un entido profundo Se convierte en el eje del poema,

~u clima y su polo Entre todos los animales, el cisne es el que mejor logra simbolizar el alma misma de Da– río y sus aspiraciones íntimas (Deberíamos extendernos aquí en consideraciones sobre el lugar que ocupa el cisne en la literatura simbolista, sobre todo en Mollar· mée y en la obra de nuestro poeta en particular; pero ello sobrepasaría los límites de este estudio)

El cisne no es pues, un animal cualquiera Tiene una historio, un pasado importante Por su pasado, ha llegado a ser un símbolo, un mito en la poesía Júpiter, persiguiendo a Leda con su deseo amoroso, transformándose en cisne paro seducilla Este peque· ño drama entre lo bella Leda y el cisne ---,.JÚpiter no debe descuidarse, si se quiere comprender el lugar que ocupa en lo cosmología poética de Daría El cisne es, pues, la más alt~ si,::bolizacion del.,deseo erotico, la más intensa poetrzacron de la pos ron amorosa Se comprende entonces el alcance de estos versos:

Fui más feliz que el luminoso cisne que vio de LedCl ICl inmortal blancura (341 El cisne contiene la persona de Júpiter, y esto no hoy que olvidarlo nunca El cisne no cesa de perseo guir a Leda:

busc;ando su pko los labios en flor

El objetivo de la perseeucion está clarqmente ex· presado El cisne busca los "labios en flor" de la be·

110 Leda Pero hay otro motivo más característico to– davía: el deseo del poeta de identificarse con el cisne a fin de poder cubrir o Leda con sus blancos alas: Cisne, tendré tus alas blancCls por un instante, y el corazon de rosCl que hay en tu dulce pecho palpitará en el mío con ,su sangre constante. (35) Una vez expresado este deseo de ser cisne, de sentir correr la sangre del ave legendaria e inmortal (su sangre constClnte) por sus venas, el poeta se deja llevar a una invocacion densa de erotismo:

¡Antes de todo, gloriCl Cl ti, Leda! Tu duke vientre c;ubrio de seda el Dios (ibíd)

[En otra parte, el poeta ya había acentuado el calácter sagrado del cisne: "¡Cisne! ¡oh sacro pájaro!", El cisne, p 813; Y en Blason, p 777: "ala eucarística", "el cisne, de estirpe sagrada", "dioses son de un país halagüeño" I

La union entre el pájaro y Ledo, esta copula entle la bella y la bestia, fantástica y excepcional en el más alto grado, encanta al poeta, que ve en él el Cldo su– premo, el acto más divino El poeta establece una correlacion estrecha entre la sexualidad y la divinidad:

~~ ¡:Leda"!)) 910

Lo:; CH>nC'<l' llftgl; 889.894

Ante el celeste, supremo acto, dioses y bestias hicieron pado. (ibíd) Los adjetivos que escoge el poeta para calificar a los cisnes son significativos y tienden a evocar la di– vinidad del pájaro, su pureza turbadora, lo indefinido de sus canto I nos, el encanto que cautiva al hombre:

Pero vosotros sois los divinos príncipes. Vagos como las naves, inmClculados como los linos, maravillosos como las aves. \¡'oíd}

La copula entre el cisne y la diosa, entre lo divino y lo bestial, había sido calificada como "celeste" Es– to no basta al ardor apasionado del poeta Era preci– so todavía que recibiera un valor permanente, un con· tenido erotico que resistiera a la obra corrosiva del Tiempo Daría nos lo ofrece en la continuacion de su panegírico del cisne:

Las dignidades de vuestros Cldos, ETERNIZADAS EN LO INFINITO, hacen que sean ritmos exactos,

VOCES DE ENSUENO LUCES DE MITO. [ibíd) Pero he aquí que al fin del poema vuelve la nota familiar a Daría: la melancolía. El deseo de ser cisne ("tener tus blancas alas por un instante") ha compro· bado ser tan ilusorio como imposible "el abrazo de Ve· nus" El sueño estallo como pompa de ¡aban contla la realidad:

"Melancolía de hClber amado, junto Cl ICl fuente de la arboleda, el luminoso cuello estirCldo

entre los blClncQs muslos de leda! ¡¡bid} Tal es el clima que crea el cisne en la poesía de Darío: erotismo y melancolía

Pedlo Salinas ha analizado finamente el motivo del cisne y su importancia en la poesía de nuestro poe· ta; citaremos un fragmento: "Rubén Daría emplea las artes císnicas para un fin tan excelso -en la psicolo. gía del poeta- como el logro por el hombre de la be· Ileza inmortal, eS decir, la realizacion de lo imposible

y por eso, el ave se merece esa fama que tan liberal· mente le prodigan los poetas, y que llega hasta hoy, radiante como nunca, en la lírica del nicaragüense Si yo no me equivoco, los versos de Rubén, en cuanto to– can al cisne o a lo císnico ganan un temblor, un es– tlemecimiento extraño, se animan de alma particular, ya deriven hacia el ditirambo sensual, o a la langui– dez melancolica Diríase que este simbolo se le aden· tro más que ninguno en su sensibilidad, y que los ver– sos que le dictaba provenían de la fuente más honda de su sel, le salían trémulos de milagro Y así es: por– que el cisne consumo -entre la fuente de la arbole– da- el milagro más ansiado por Rubén inmortalizar lo erotico humano y pasajero Esa es la grandeza del cisne, que bien compensa su técnica servidumbre" (36) Ciertamente, hay todavía en la obra de Daría ohos símbolos o personajes mitologicos que traducen la nos– talgia por un ambiente sensual y erotico (centauros, sirenas, tritones ), pero es el cisne-Júpiter y su acopla-

36 P SnJilLns La Iloesía de Rub6n Dario (Bueno~ Ahes, 1918) p lUl

_7_

Page 102 - RC_1966_08_N71

This is a SEO version of RC_1966_08_N71. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »