This is a SEO version of RC_1966_08_N71. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »Estas mismas I emmlscencias de la poesía román– tico descLibrimos en otro poema que, por ~n!ero, es de origen literario antes que personalmente vIvIdo:
uno aprende muchas cosas, ¿no es verdad? con la mujer Lo primero, que es UN ANGEL que domino cuanto ve; lo segundo, que hay UN ASPID en sus labios de clavel; lo tercero, que SUS GRACIAS SON RAUDALES DE PLACER, Y que es SU PECHO UN ABISMO siniestro y hondo.. 18)
Hay también huellas de un preciosismo muy poco original Proviene en línea directa de los trovadores, de los poetos italianizantes de España, y se presento en la poesía de Dorío más como un juego literal io aprendido, que como la expresion de un sentimiento vel c1adero Así, en el poema dedicado a Dolores:
lo que tú llevas por nombre yo lo llevo dentro el alma. (9)
O bien este cumplido, moldeado el la manera de los "preciosos" del siglo XVII:
y que si el sol, Herminia, te contemplarCl en su rauda cClrrera se detuviera. (lO)
Cuando la mujel no provoca la desesperacion, es un ángel, un objeto de adoracion Este motivo de ado– racion es muy frecuente en los primeros poemas:
Al contemplClr tus ojos
y las gracias amables con que brillas ¡casi me dan antojos
DE PONERME DE RODILLAS! (11)
O bien:
Es tanto lo que te adoro. (12)
Esta acloracion se expresa en otro poema pOI una cascoda de oh ¡butos: flor encantadora, ángel, vida de mi vida, del corazon la fibra más sonora, mi luz, mi aurora, mi esperClnzo, mi lloro, mi juventud, mi ilusion divina, e1c (13) Esto nos hace pensar en el domnejaire Arnaut de Maruelh, entre otros, que expresa similar adoracion acompañada de un gran número de califica– tivos:
Señora, no puedo deciros la centésima parte ele (os penas y del martirio, de las angustias y sufrimientos o¡ue sufro por vuestro a.mor. señoru. Por vuestro amor, vivo, me quemo..
m6s bella que los bellos díus de Mayo, sol de Mctrzo, sombra del estío, rosa de Mayo, lluvia de abril, flor de belleza, espejo de amor, cllwe del puro mérito, cofre de honor, hogar de generosidad, guía de juventud, ___ ~ma y raíz de discrecion,
8 ::Remcmber". P 206
¡j .,A Dolores Garera". 1> 155
lO .IStyrc:nata'", p 160 ce también "Lesbia". p 192
11 uLUCIU Gallegos", p 157
12 • A ltiel'cedes Manig". u 174 Cf "Tles" Pú.gs 172.4
13 'Ella", l> 171. •
cámara de alegría, manslon de cortesía, señora, las manos juntas os suplico tomarme por vuestro servidor
y prometerme vuestro amor. (14)
Esta sumision absoluto del trovador a la dama to– dopoderosa, esta humildad que es abandono de toda voluntad personal, la encontramos sin cambio alguno en Darío Así en el poema siguiente: Tú eres el juez, yo soy el delincuente; sé inflexible, sé <lrdiente:
está ante ti mi voluntad suspensa..
Lul': de mi alma: el perdon Clhora aguardo; el perdon, aunque tardo, curará las heridas de mi pecho...
Yo, humilde, a lo que ordenes me acomodo: al fin, lo espero todo.
i Lo que tú hagas, mi bien, será bien hecho! (15)
El mismo Daría, por lo demás, define el carácter de sus primeras poesías amorosas como una ofrenda golante:
Mis versos aduladores que entremecido ele amores ofrezco a las damas bellas como cestillos de flores a la luz de las estrellas. (161
Lo que caracteriza la mayor parte de sus prime– ros poemas, es la gracia y el encanto, pero también la ligereza y lo artificial, lo quintaesenciado y lo formal, las reminiscencias literarias Estas condones amorosos continúan, en cierto sentido, la tradicion lírico de los trovadores y de sus imitadores Siempre los mismos refranes, las mismas abstracciones, los mismos super– lativos repetidos indefinidamente: llantos, quejas, sus· piros, opostlofes, todo lo que pertenece al juego del amor y de la rima, lo encontramos allí ¿Qué puede emocionarnos en estos versos
Escucha el triste lamento de mi pecho polpitante Oye de mi voz amante el melancolico acento... Suspiro yo por tu amor (17)
reproducido en muchos ejemplares? Es banal, poética– mente superficial, un puro clisé Los poesías dirigidos y dedicadas o jovenes sin nombre expresan todas una pasion idéntica; cada uno de estos niños es infinita– mente bella, angelical en el más alto grado, fuente de amol y de inspiracion poética; cada uno es objeto de una gran adorac.ion Incluso si no las ha amado a to– das, Rubén Daría se nos presenta en su poesía como un Don Juan la descripcion que Alberto Camus ha– ce de don Juan puede ilustrar igualmente el caso de Rubén Daría: "No es por falto de amor que Don Juan va de mujer en mujer Es difícil representálselo como un iluminado en búsqueda del amor total Pero, co– mo las ama con igual entusiasmo y, cada vez, con to– do su ser mismo, le es preciso repetir este don y este ahondamiento Muchos se indignan bastante ( .) de
14 M Riqucr, La lírica de loe trovadores, (BllrccIoua, 1948), pgs 477.. 18
15 'ICarta abierta.'·. págB lSS y ISO
16 "Amor Lumeo·'. P 195
17 HA Mercedes Mnnig", p 176
-3-
This is a SEO version of RC_1966_08_N71. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »