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poro el país y la C.ompañía del T rónsito, suspender los viajes de los vapores de dicha Compañía, hasta que nuestro Gobíerno haya tenido suficiente tiempo para tomar en consideración el ultraje cometido en la pro-piedad de sus ciudadanos" (96)

Mientras tanto, como no creo segura la propie– dad, ni los pasajeros que CI uzan el Istmo, no debe inducirlos a emprender dicho viaje

C VANDERBILT Marzo, J 7 de J 856" (id)

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UN AGENTE SECRETO DE VANDERBILT

Es cosa sabida que el millonario Vanderbilt envió

a Spencer a Costa Rica, can una suma fuerte de dine– ro, con el objeto de combatir o Walker

Recurrió además, a la maquinación siguiente Entre un número de reclutas que salían de Esta– dos Unidos para Nicaragua, envió Vonderbilt un hom– bre de su absoluta confianza Este "falso filibustero", consiguió al fin, a altas horas de la noche, una entre– vista con don Patricio Vanderbilt le pedía al Presi– dente Rivas "que firmara un Decreto para anular el de J 8 de feb, ero último, ofreciéndole en cambio una suma fabulosa en oro" Creía el millonario america– no que don Patricio tenía la libertad completa de ac– ción y podía obrar a su antojo "La obra de este Agente puede haber sído causa parcialmente de la ruptura que vino pocos meses después" (97)

Llegó a oídos de Walker la especie '¿Quién se– lío el delator? Alguno de los íntimos de don Patricio, quizás, con el objeto de desconcertar al jefe filibustero, e infundirle desconfianza, entre los miembros de su f(llanje El Presidente Rivas fue -desde luego– interrogado y negó rotundamente la especie Desde entonces fueron espiados minuciosamente los pasos de Don Patricio por agentes de Walker

El Comandante en Jefe hizo desfilar ante su pre– sencia a todos los soldados americanos, uno por uno Sus ojos zarcos inquisidores los clavaba con insistencia cnte el que iba pasando ante él Los interrogaba con insistencia por su origen y procedencia, una ansia exa– gelOda le domina Hubiera dado puñados de oro por atl apar al enviado por el Comodoro "Walker sos– pechó algo de esta especie, pero nunca detuvo al trai-

dar en el Campo" Od)

Todos sus esfurezos fracasaron "El Agente Secreto" posó ante él, sin ser descubierto ¡Ah! Si

hubiera caído bajo sus garras habría corrido la mismo suerte de Mayorga y de Corral !

"Mr. J L White testificó estos hechos bajo jura– mento en un expediente en el cual la vieja Compañía del Tránsito estuvo envuelto en Octubre de J 856.

Declinó dar datos, asegurando que si Walker hubiera conocido 0\ intermediario lo habría fusilado" (98)

Al entrar en choque fas colosos del norte por asuntos de intereses y predom.inio en Nicaragua, ésta, providencialmente, logra soltarse de las amarras a que estaba sujeta y queda a la deriva Mientras los millonarios americanos, usando toda clase de armas, se destruyen cen fiereza, la desamparada encuentra amparo, a la desangrada, le sobra sangre de herma– nas que corren presurosos a dórsela, con tal que elJa obtenga la libertad, ¡la ansiada libertad!, a la empo– brecida, le vienen raudales de oro americano que en– vía el Comodoro Vanderbilt, y que sirven para derrocar al bucanero y es que los hombres olvidan que alió arriba, hay una mano fuerte y poderosa que destruye lo ya tejido por la mano inicua de los grandes de la tierra, aunque disponga de montañas de oro y de fuerzas enormes, cuando Aquel que todo lo puede, pronuncia la frase bíblica, el tirano cae de las alturas como Bonaparte, o una pendiente lenta re lleva a su propio fondo, al lugar en donde principió a ascender Tal pasó con el filibustero William Walker!

Nicaragua, debido a ese Decreto de J 8 de febre·

ro de 1856, consigue su segundo independencia!

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LA ANTEVISPERA DEL ROMPIMIENTO

-¿Estando alió me cumple S E lo ofrecido? -díjole c1avóndole fijamente la mirada Sí, señor

En la frente cobriza del señor Presidente no se vio

Jo menor sombro de disimulo, inmediatamente tras-

Después de la noticia recibida de las propuestas de Vanderbilt a don Patricio, dispuso Walker hacer un nuevo gobierno, en el cual él mismo sería el presidente Solo así conseguiría esa paz 'Interior que tanto anhela-ba El Comodoro había triunfado!

En los gestos, la voz, el modo de andar de don Patricio el jefe filibustero, veía al traidor, al hombre capaz de cometer los mayores crímenes Una vez aposentada en el cerebro una sospecha, en los hom– bres desleales, adquiere caracteres de certidumbre!

i Cuántas veces pasaría por la mente del filibustero la necesidad de suprimir al Presidente Rivas! Y así como Wa/ker observaba atentamente o don Patricio, en sus menores actos, así mismo era observado él por éste

l!lo) Relciia histórica POlO L MontMnl Tomo VII. pág 184

Cierto día de mayo, dijo Walker al Presidente Rivas

¿Le parece a S E que ya es hora de convocar 01

pueblo a elecciones?

-Sí, ciertamente General, -y después de algu– na pausa, agregó- j Pero ese Decreto hay que emi– tirlo en León Existe cierta inconformidad allá, con lo permanencia del Gobierno aquí en Granada Ade– más, en el Departamento de Rivas hay completo paz

(97) "Tite New YOlk Hernld", octublO 17 y 1U de 1856 (98) Scrogg·

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