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preparado una buena colación, que tomamos con gus- masiada devoción deseaba hac¡ernos mórtires, pora ve– to, pues entre una y otra cosa habían llegado los diez, nerarnos al entrar en la ciudad Pedí que se hiciera , y el aire de la mañana nos había despertado bien el acercar a nosotras los militares, para obtener orden, · apetito Mientras tanto nos ,llegó un largo telegrama apenas conocieron nuestro deseo, ellos se acercaron y · del Presidente, quien nos daba la bienvenida, y el viaje se hizo orden, formándose una gran procesión hasta la ; gratis para nosotras y para nuestros equipajes, en el Parroquia, en donde nos esperaba el párroco y algunos · tren y en el lago, así después de haber recibido varjas sacerdotes pora entonar el Te Deum; después de lo visitas, a la tres de la tarde subimos al tren, acompa- cual, nos acompañaron hasta la caSa, ya destinada a fiados de los mismos que fueron o buscarnos a bordo nosotras, en donde, con mucho placer nuestro, esta-Llegamos O' las seis o León, en donde se hollaba mas yo tratando de ordenar todo para abrir el Colegio mllcha gente aguardándonos con el fin por lo menos Todo /0 ciudad quisiera concurrir a nuestra es– de vernos; pero tan grande era el gentío, que no podía- cuelo, y también de los ciudades vecinos desean venir rilas bajar del tren, y fué necesario hacer que retroce- pupilas, mas por el momento no podremos satisfacer

diera un poco para colocarse en otra vía, todo fué más que o una cincuentena de internas, porque, aun– inútil, pues lo gente Quería vernos En este tiempo que fa Caso sea grande, sin embargo no es suficiente había subido al tren el Vicario General, quien, por en· en estos países tropicales, donde el <;olor no se deja cargo del Obispo, pronunció un hermoso discurso de desear Ahora, en invierno, tenemos cerca de 35 gra– recepción ciertamente no merecido por nosotros dos de color, de día, y de 15 o 20, de noche Mas un Finalmente se pudo bajar, entre las guardias po· aire providencial sopla de cuando en cuando, y con– ro no ser estrujadas, y subir a los carruajes que nos forta mucho con su pureza y frescor Tenemos largos llevaron al hospedaje, en donde el Obispo nos había claustros y en su centro hay muchos plantos altas, hecho pre¡jararun buen departamento para esa noche cargadas de naranjas, luego otras más bajos, y flores El dueño del hotel ero florentino, quién nos trató con de toda dase y color Parece que ahora comenzará sumo gusto y en la mejor manera que pudo la primavera y así también será en el dí'a de Navidad Por; Ja noche vinieron señores y' señora.s de León La buena señora Elena Arellano nos hizo hallar no solamente d saludarnos, sino tombién o suplicarnos ordenados los dormitorios paro las Religiosas y uno nos dividiéramos en dos grupos, enviando tan sólo siete Capilla bien aireada, en esta manera, en lo mañana Hermanas a Granada, mientras los c;lemás se qL/edarán . siguiente el Director dél Seminario de León, que por allí paro abrir un cqlE.!9io Hubim<;>s de poner todo ' erlcarg,o del Obispo nos había acompañado en todo, nuestro voluntad para poder persuodirkls que por imc, pudo celebrar y darnos la compañía de nuestro amado tonces no era posible, finalmente se resignaron, cuan· Esposo, Jesús Sacramentado, en la tarde del mismo día do les di a conocer que, dentro de algún año, sería dirigió un hermoso discurso a los señoras presentes, posible enviarles Religiosas también a ellos invitándolas a agradecer al Sagrado Corazón por la En la mañana siguiente el Obispo nos mandó re- gracia concedido de las Religiosos, él cqntinuación dio coger eh varios coches, deseoso de vernos, y, aunque se lo Bendición con el Santísirrjo Ahora doña Elena está hallaba enfermo gravemente por un ataque de apople- preparando los bancos y todo lo demás paro la escue– jía, que le había paralizado en especial la lengua, se lo, y nosotros redactamos los programas, que son exa– levantó del iecho y quiso conversar con nosotras, es- minados parte por parte por el Consejo de los Padres forzóndose en decir alguna palabra, y asegurándonos de familia, que hasta ahora lo han aprobado plena– que, apenas estuviese bien, ¡ría o visitarnos a Granado mente y con mucho agrado, pues dicen que de los pro-A los ocho y medio subimos nuevamente 01 tren gramas deducen que les llevamos verdadero progreso

y a las diez estuvimos en MOl'l1otombo, en donde ba- Esperemos que esto sirvo poro poder hacer bien a sus jamas para toma.' el vaporcito del lago, después de almos, único fin por el cual hemos emprendido ton haber tQT!1ado una segundo colación, que había sido largo viaje El Corazón adorable de Jesús y Son Luis. encar9ada el día anterior, por telegrama del Obispo patrono de esto nuevo fundación, nos ayuden en esto A las once subimos al vaporcito, que atravesó un her- Decía aquel gran Patrono nuestro, Son Francisco mosísimo,lago Frente se veían algunos volcanes, uno Javier, que quien marcha santo o la Misión, halla mu– de los cuales se hallaf:?o en actividad, pero solamente chas ocasiones de santificarse mejor, mientras que solía humo Al llegar o Managua cerca de las cuo- quien va escoso de virtud, débil de espí'ritu, se pondrá tro, el tren se hollaba pronto a llevarnos a Granado en peligro de perder lo poco que tiene, y aun también un Senador y un Diputado nos vinieron o saludar, jun- de prevaricar Cada día más me persuado de esto, tamente con gran concurso de gente deseosa de ver a por lo tanto, hijas; yo que la experiencia nos enseña, Jas Hermanas aprovechemos lo lección y no dejemos posar un solo

. Cerca de las cinco se llegó a Granada, en donde día sin un examen riguroso de nuestra conducta y sin nos aguordaba lo población toda, creo que nadie ha- formular serios propósitos con relaci6n a las virtudes, bía quedqdo en la coso, todos estaban en lo estación que necesitamos

El pueblo impidió que llegaran los coches, para que Jesús os bendiga y os encierre en su Corazón her· pasáramos por medio de todos, porque todos nos que- moso, imprimiendo en vosotras su amor y el perfecto

rían ver Pero el gentío ero inmenso y no guardaba desprendimiento de vosotros mismos orden, p,or Jo cual hubo un momento en que tuve el te- Granada, 3 de noviembre de 189 J

mor de quedar apretado con sofocamiento, porque me

embargaba la preocupación de algunos Hermanos, Affmo Madre en el SS C de J que no se hallaban del todo bien Creía que la de- M Francisca Javier Cabrini

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