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tA MAYOR CONMOCION SOCIAL DEL AÑO

apodara del equipaje de Mr Dougherty trasladándolo

d C1utomóvil del Hotel Anglo

Don HOlacio se acercaba también a todas los

p~rsonas a d"cirks en secreto que Mr Dougherty era el Senadol DouCh::.rty, tío de Miss I-Ielen, de qui¿n ha–

bío n:cibido un ulble participándole su llegada y qLlif.1l venía en misión secreta muy importante --No ILJV€ ti::.mpo de avisar antes -or.odíQ–

pCi o hay que hacerle creer que todos nos encontramos Gquí /-loro I ecibirlo Así me lo ha dicho el Sr Presi– dente

Un grLlpo de elegantes muchachos se habían l1;oleriall1lente apoderado del atrayente Mr Dougherty a qui:::n \~Ilían hechizado y distraído con sus encanto– clcios sonrisas y cen sus lindas expresiones en inglés

r:Cil HOIocio aplovechaba el momento para telefonear desde la caseta de la Panaire al Sr Presidente

--Hemos cometido una pifia, le decía El

Senador Dougherl y, el tío de Helen, acaba de llegar

en el avión sin que estuviéramos enterados Pero yo he enlllcndado la plancha diciéndole que la gente que habío llegado o despedir a Mr Bliss Lane, iba a en– contrarlo a él

Mientras todo esto sucedía el avión alzó el vuelo con gran susto de Mr Douherty que emprende una carrera como para alcanzarlo, agitando los brazos Cranshaw corre tras él y capturándolo lo arrastra casi

has\a el auto del Hotel Anglo y si¡, darle tiempo para

hablar una palabro arranca a gJan velocidad sobre la calle del Patión La gente, que no se explica lo que

~ucede, se ríe creyendo que se trata de una gracia del simpático peregl ¡no Mr Dougherty Repuesto del susto, por fin Mr Dougherty puede hablar diciéndole en inglés a Mr CI anshaw

--Lá3i ima, que haya perdido mi avión l Estaría

f ulioso si no f uel a por el recibimiento tan espléndido que me han hecho! Qué gente tam simpática lo de este lugar! Nunca en mi vida he sido objeto de tonta atención! A qué se debe ésto? Son ustedes así con todos lo pasajeros que pasan en los aviones?

-Oh no, Mr Doughertyl Solamente con las personas como Ud que es tan admirado de este go– bierno y tan querido del señor Presidente

-Oh, thank you very much! Cómo se llamo el Presidente óe este bello país?

-Ah! no lo sabe usted? Se llamo doctor Juan B Sacasa Ahora vamos para el Hotel Anglo-Ameri– cano donde todos sus gastos con en de cuento del Es– tado Se harán muchas fiestas en honor suyo -Oh, thonk you very much Nunca me hubie-se imaginado que esto fuese posible!

-Después irá o Glanada, seguramente a cono– cer las Isletas en er vapor Victoria

-Oh, thonk you very much! Este país es una verdadera Jauja Yo he viajado por todas portes d~1

mur.do y nunca he encontrado un pueblo tan hospI– talario como el de este hermoso país

Sin que Mr Dougherty saliera de su asombro por

Toda la sociedad de Managua -beItas y elegan– tísimas damas, políticos, financieros y hasta periodis– tas y fotógrafos- está congregada en el campo de aturizaje pOlo despedir al Sr Ministro Ame,ricano Mr Ar\hur Bliss Lane .

Llegado el avión del Sur el primero en descend~r

fue un efegante joven, al parecer americano, que atrajo todas las miradas Un rumor admirativo recorrió el círculo de las damas y curiosos comentarios se susci– taron Quién será? -se preguntaban- Que fuera un nuevo Secretario de la Legación Americana! El activo y sociable reportero de "La Nuevo Prenso" don Francisco Moreiro Gómez, al compren~er

que aquel opuesto yankee era el cen,tro ,de atr.acc.ion, se dirigió a él sombrero en mano y haCiendo mclma– ciones a todos lados se abrió paso hasta Itegarlo a sa– ludar en nombre del diario que representa

Don Horacio Espinosa al oir que el desconocido pasCljero le decía al periodista su nombre ~e Alan Dougherty, no dudó un instante que fuera panente de su admirada Miss Helen Dougherty y apartando a Moreíra Gómez abordó a Mr Dougherty estrechándolo con un gran abrazo y diciéndole

-Que. ido Mr Dougherty' Jo soludo a Ud en nombre del P, esidente de la República y de toda la sociedad aquí congregada poro recibirlo Considérese Ud huésped de honor de nuestro país . Smplendido, estupefacto, Mr D~ugherty se dela arrastrar por los acontecimientos, mientras con una actividad vertiginosa, con grandes alardes y demos– traciones, entre estrepitosas carcajadas y voces altos, don Horocio Espinosa tomándolo del brazo proce?: o presentarlo a todos los circunstantes d;!t mundo ofiCial -Mr Alan Douherty Doctor Vicente Navas Arana Secretario Privado del Sr Presidente, Genel al

Anast~sio Somozo Jefe Director de la Guardia Nacio– nal, don Lisi Lacayo, Jefe del Protocolo y así introduce o Mr Dougherty o todos los personajes y o sus ele– gantes esposas

Entre tanto Mr Tomás Cranshow, al descubrir un personaje de tanta importancia, sube al avión y se

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