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« Previous Page Table of Contents Next Page »óntes de ia salida del sol, dejando escrito un letrero en la orilla del lago "Aquí fué Granado"
Como buenos patriotas que eran los Arellanos,
por convicción y herencia familiar, tuvieron mucho
quz sufrir con las desgracias de la patl ia que les llega–
ban al c.orazón La señorita Elena contaba entonces
20 afios y presenció todos estos sucesos Con la paz
se fue rehaciendo poco a poco la ciudad, el comercio entre los habitantes granadinos
vclvió a renacer y vino de nuevo el bienestar anotarse
Ell esta ciudad rehecha de sus ruinas ejercitará
con admirable c;ónstancia su obra educativa y benéfica la sierva de Dios, señorita Elena AreIlano Todas las
clases sociales granadinas recibirán su saludable influ– jo hasta el dio 11 de Octubre de 1911 en que el Señor
la llamará al eterno descanso, diciéndole IIEa, sierva
buena y fiel, porque has sido fiel en lo poco, te encar–
garé cosas mayores, entra en el gozo de tu Señoril
DOÑA ELENA, FUNDADORA Y DIRECTORA
DEL COLEGIO DE SEÑORITAS
Hacia el año 1877, la señorita Elena, como hasta
entonces la habían llamado, al hacerse cargo de la
dirección del Colegio de Señoritos, las alumnas comen– "oron a llamarla Doña Elena En verdad, estaba en el mejol puesto que pudo haber escogido, pues no ,ólo sabía, sino que llevaba a la práctica lo que ense– ñabCl, esa fue su larga vida enseñar al que no sabe y placticar la calidad para con el prójimo
Hcia el año 1877, la señorita Elena nombró pro– fesoras para los grados que iba estableciendo, y así al poco tiempo, el Colegio se dividió en tres grados de
primaria y L1na !;ección de párvulos Para Doña Elena, no era suficiente enseñar ias varias asignaturas del p10grama de estudios, sino que aspiró a encauzar las olmas sobre la base del gran principio
ti
Amar a
Dios sobre todas las cosas
JI ,
que es el que dirige a las personas en los actos de la vida, sujetándolas a sus
deberes y obligaciones imprescindibles Maestra y educadora fue aquella mujer que comprendía que en
la enseñanza se requiere imprimir en el educando una
VOl dad salvadora, y para ella nada era tan digno co–
mo elevar el pensamiento a Dios en todos los momen–
los de la vida, ya tristes, ya placenteros Educar es
algo más que instruir, que sólo atiende a llenar el en– tendimiento de conocimientos que serán todo lo útiles
que se quiera, pero que no har6n a la persona apta
para salir dignamente airosa en las diversas circuns–
tancias en que se encontrará el día de mañono Para
ello hay que formar la voluntad que busca el bien, y el Bien Supremo, el bien hacia el cual tiende el alma es
Dios Porque toda alma, como dijo sabiamente aquel
portentoso ingenio, San Agustín, es naturalmente cris– tiana, quería decir, que tiende y busca a Dios "Tú nos hiciste, Señor, e inquieto está nuestro corazón mientras no descanse en Ti"
en la educación del niño hay que encauzarle ha– cia Dios y al conocimiento de las principales obras de la creación que son el conocimiento del hombre y del mundo Dios, el hombre y el mundo, constituyen la
base de la ilustración
LCI educación, para que sea verdadera, tiene que
basarse en la moral, pero no hay moral verdadera sin religión, como una larga experiencia lo ha demostrado
en el transcurso da les siglos
La moral laica que algunos educadores patroci–
nan no es un fundamento sólido en el sistema educa– tivo, porque carece de consistencia, es como el edifi– cio construido sobre la arena, que vendrá a tierra cuando soplen 103 recios vientos o vengan las crecien–
tes de las aguas A las pasiones y codicias humanas que impelen al hombre al vicio y la maldad, no las
contiene Ja frfa ITlOral laico
l
sino la esperanza de pre– mios eternos si se porta bien o el temor de castigos
sin fin, si obra mal, que el Supremo Ha~edor le dará
al término de sus días Esto no quiere decir que con
la cris·~iana educación se remedien todos los males, pela sí, que se prepara al niño para que camine por el recto carnina del bien, si se extravía que sepa volver
sobre sus pasos y seguir luego el camino del que no debiera haberse apartado Así lo dice hermosamente aquel gral1 pedagogo, San Pío X "Lejos estamos de afirmar que lo malicia del alma y la corrupción de cos–
tumbres no pueden coexistil con la conciencia de la
religión Pluguiese a Dios que los hechos demostra–
sen lo cantlario Pero entendemos que cuando al espíritu le envuelven las tinieblas de la ignorancia re~
ligiosa, no pueden darse ni la rectitud de la voluntad
ni las buenas costumbres, porque si caminando con
los ojos abiertos puede el hombre apartarse dzl buen camino, el que padece de ceguera está en peligro cier–
to de desviarse
Añádase que en quien no está apagada entera–
mente la antorcha de la fe, todavía queda esperanza
de que enmiend.'3 y sane la corrupción de costumbres, mas cuando la ignorancia se junta a la depravación, ya no queda más espacio para el remedio, sino abierto
el camino de la ruina"
Doña Elena tenía ideas claras y verdaderas sobre
la educación y las ponía en pI áctica en su colegio, por
eso de ese plantel de educación salió una generación de esposas y de madres que fue orgullo de la sociedad
granadina Exigía la asistencia a la misa, todos los domingos, ya que se trataba de formar señoritas que
dospués podrían llegar a ser esposas y madres de fa–
milia y la intervención da la religión sirve de mucho a
la mujer y al hogor
En una ocasión en que se cerraban las clases pa–
ra vacaciones, ella se ,dirigió al público y se expresó
en esta forma "La educación obra sobre la inteli–
gencia y la voluntad, y sobre estas facultades actúa la
religión de un modo poderoso e insustituible, de tal manera que si se prescinde de su concurso, la educa– ción queda incompleta"
Cultívaba la inteligencia con las ciencias y las ar–
tes~ En el programa de instrucción primaria figura– ban lectura, escritura, aritmética, historia, moral,
urbanidad y labores En la Sección de Párvulos las letras, el modo de dibujarlas, el canto y cOi tos reci–
taciones morales
Cuando llegaba la época de los exámenes pre– paraba muchos objetos que designaba a premios A ella le agrad(Jba mucho premiar los esfuerzos de sus alumnas, pues decía "El premio bien empleado en el
colegio
l
representa uno'" de los medios de educación,
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