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« Previous Page Table of Contents Next Page »Regresan a la capital Hacen hogar formalmen. te y aquí, en lo nueva Guatémala de la Asunción, la esposa de Daría le dice que tendró un hijo Al morir
[1 Correo de la Tarde, el pacta posa penolidades Sus amigos le ayudan, pero no lo suficiente, pues no puede vivir de literatura y menos con la venta de su libro
Azul, segunda edición, hecho eri Guatemala Y ante
la amenaza eJe la penuria, Daría decide partir hacia Costa Rica, y se embalca en el puerto de San José, en
'os primelos días de Agosto de J 89 J
Darío escribió, aparte de hacerlo en su periódico El Correo de la TOId;!, en el Diario de Centlo América yen El Imporcia/, que dirigía Muler Chambo, el abuelo de don Augusto, y en otras publicaciones esporádicas, pero sin mayor import0l1cia
Hoy LinO anécdota de Dorío, vivida en Guatemala y contada por él mismo, que conviene repetirla Una noche, en el fuerte d2 Son José (hoy Teatro Nacional) Daría sin saberlo ni seiltillo, estaba con el general Ca– yetano Sánchez, nada menos que en la mera eminencia del fLlerte Le acompañaban Palmo y Leonard Ha– cía de anfitl ión el general 1 aleda, quien por vez pri– mera le dio a probar a Darío el "Chojín" Se bebía copiosamente, lo Juno ero esplendente y su luz bañaba toda lo ciudad, pero especialmente las torres de la ca– tedl al De
I epente, el general Sónche:l, jefe del fuer– te, dispuso tirar al blanco -¿Ven esas torres? -dijo- ¿Cuál de todas? preglmtaron los invitados -Esos, las de la catedral -Sí Pues, bueno DisparQlé yola primera las derribaré Diciéndolo y
moviendo Jo pieza 75, acaso las mismas que ahora adornan la cima del otrora castillo Y cl/ando don
Cayetano se disponía a disparar el primer cañonazo, Palma le dijo que se esperara, que bien varía impro– visal unos versos Y eni I e improvisaciones y tragos, don Cayetano se fue quedando dormido "Así se libró GL!atemala de SEr despertada a medianoche a cañona– zos de buen humor " (Parabras de Daría)
En Costo Rico, nació el hijo que Rubén engendró en Guatemala Y si bien en Costa Rica tuvo calurosa acogida, también pasó trabajos, por lo que dispuso dejar a su esposa y a su hijo, para retornar a Guate– mala, yo en época de Reina Barrios, a quien le había dedicado LJn artículo Pero Reina Barrios confrontaba plOblemas y Dorio no encontró apoyo Pero la suerte
vino a su encuentro y nlCibió un telegrama Se trato– ba que el presidente Sacasa, de Nicaragua, le había nombrado miembro de lo misión que Nicaragua envia– ba a España, con ocasión del centenario del descubri– miento de América En Junio de 1892, Daría se en– camina 01 puerto de San José y se embarca en ei vapor Barracouta, rumbo a lo madre patria
La vida de Daría ha sido reseñada por él mismo Lo han hecho también centenares de biógrafos, los más acertados Edelberto Torres, Marcelo Jover, fran– cisco Contreras, Alemán Bolaños Algunos guate– rnoltecos, usimismo, han señalado pasajes de su vida
en Guatemala, principalmente cuando, en J 915, se di–
I igía a su país y se hospedó en el Hotel San Marcos, todavía de píe en la 8\1 avenida y 11 calle
Arévalo Martínez habla de Darí'o en su libro "Honduras", Flavio Herrera, en su obra "20 Rábulas
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en Flux" Y más hay en las Cronlcas de la época. Como se sabe, Daría, ya enfermo, fue invitado por el presidente Cabrera a visitar Guatemala Dejó Estados Unidos y vino o Guatemala Venía muy enferme;>. En Abril de 1915 desembarca en Puerto Barrios Lo no– ticia de su arribo a Guatemala mueve y conmueve o los círculos políticos e intelectuales Lo intelectualidad joven del país lo acoge con aplauso Pero. Darío viene muy enfermo Cabrera ha dado órdenes de que se le atiendo, espera que Daría le escribo un SO/1E!to Daría alarga el tiempo, y el soneto no brota Pero el
23 de Agosto es coaccionado o escribir un verso para doña Joaquina, fa madre de Cabrera Y luego le pi– dén otro poema para las fiestas de Minerva Lo hace
y es leído en el Templo de Minerva
Darío ya no soporta, sin duda, ante el acoso, ofre– ce escribir un libro sobre Guatemala l/Lo Tierra del Quetzal" Escribe unos párrafos pero su enfermedad no le deja ir más adelante Con todo, tiene que se– guir adelante Y como es llamado por sus amigos de Nicaragua, lentamente le dice a diós a Guatemala "Voy en busca del cementerio de mi tierra natal", le escribe a Gómez Corrillo Y, adelantándose a la Can– ción de la vida profundo, de Barba Jacob, parte para su Nicaragua natal ¡Ya nadie lo puede detener! Es el llamado de la tierra y el de la muerte Pero no la muerte del poeta, sino del hombre Daría, o cien
años de haber nacido, es una luz en el mundo Y uno luz que comienza en NicOlagua y abarca a todo Cen– tro América
Guatemala, repetJmos, también está en deuda cen Darío Darío vivió entre nosotros dos años en J 890– 9 J y J892 y en J9 J 5 i Dos años de su lu";'inosa vida! Nos dejó su Correo de la Tarde, parte de su obra, la segunda edición de Azul Y esto ha sido bastante poro que en la perennidad de su nombre, se cite cons– tantemente a Guatemala
La Biblioteca Nocional, sin duda alguna, le aco– gió en su seno
No hay duda que acudió o eIJa Que Palmo, su director le invitaba o visitarle Y que en Jo vieja y benemérita sala de la 10<;1 calle -hoy Solón de honor de la Facultad de Derecho--, Dorío pasó largas y amenos horas Y algo más que muchos de los libros de lo Biblioteca estuvieron en sus manos, pues Daría
era incansable en leer Ante este recuerdo, fa Biblio– teca Nacional le rendirá homenaje Y su fotografía quedará en la Hemeroteca Nacional, como una luz per– manente, ya que tendrá como pedestal la edición prín– cipe de El Carero de la Tarde, ejemplar único en Centro América, que se sepa, puesto que no hace mu– cho, estuvo en la Hemeroteca el doctor Alberto Ben– dOl'ía, director del Archivo Nacional de Nicaragua, para obtener fotocopias
En al ro lugor de esto revisto reproducimos inte·
gralmente el saludo de El Correo de la Tarde, y tam– bién el último adiós Sin fa visión política del gene– ral Barillas, que se convirtió en enemigo de los herma– nos Ezeta, el Correo de lo Tarde no hubiera salido Quizá Daría hubiera pasado de largo, vuelto
Q El Sar· vador Pero Darío no quiso hacerse rico y prefirió escribir "La Historia Negro"
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