This is a SEO version of RC_1967_12_N87. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »-1 Pero don Evaristo I
-Pero, hombre, ¿cómo voy a quebrar con Bernabé por tu trasto y lus calderos o calderas'?
-No es lrasl0, don Evarisl0, sino maqui– naria para mOver mi h-apiche por medio del agua; y lampoco los adhe:enl~G son calderos, sino calderas de la rCLaqUlnana.
-Lo que sea; digo lo mismo que Berna– bé: calderos o calderas, son adheren±es; y Bernabé dice que "adheren±e" no es maqui– naria. Conque, Fen'lando, ve a pagar, que yo no he de romper con Bernabé por lu ±ras–
to, ni por nada.
-IHasla D., don Evarisl0, llamarle tras–
to a mi pobre m.aquinaria!
-Yo no, Fernando; yo digo lo que dice Bernabé; pero acabemos, y apagar.
y el Dr. Sánchez, que si ocune al Supre–
mo Tribunal do Cuenlas, lal vez le va mejor en su prelensión, se inclina anle aquellos hombres y paga el impuesto aduanero por la introducción de una maquinaria y sus adhe– renles de calderos o calderas, adherentes que, a juicio de don Bernabé, no eran maquina– ria.
Lexicográficam.enie hablando, don Ber– nabé lenia razón hasla cierio punto: "adhe– rente" no es maquinaria; pero corno "adhe– renle" es lo que eslá "anexo, unido o pegado a una cosa", se deduce que los calderos o cal– deras-lo que haya sido sólo el Dr. Sánchez lo sabrá -debian considerarse corno parie de la maquinaria. Pero, pregunlará el lec– 10r, ¿era maquinaria lo que Se había inlro-
ducido? El iniroducior aseguraba que si, pero don Bernabé decia que no; y corno la
1 azón se la da casi siempre al que friunfa, cree:mos que don Bernabé la lenía. Si al Doc– io1.- Sánchez le asisiía ian1bién, no le valió. Y
nada vale lener uno la razón, si la razón no le vale anle quien manda. Y el que m.anda, y si se equivoca vuelve a :mandar.
-¿Conque D. :!:uvo que pagar'?-le diji– mos al Dr. Sánchez los que le escuchábanlos esIe "recuerdo", uno de ellos el senador don Hilario Arcia, "recuel-do" que refería en el Holel Italia.
-y ~qué ofra cosa iba a hacer, señores'? -confes±ónos Sánchez.-Pagué con gusfo; créanmelo. ¿Quién era capaz de resistir a los ho:mbres de aquel tiempo, tan buenos aun en lo que nos contrariaba? Pagué corno si quedase convencido de que mi m.aquinaria no era maquinaria.
Aqui le dijo el senador Arcia al Dr. Sán– chez:
-Hable:mos con franqueza, dodor; eso ya pasó, y nosoiros no se lo contaremos él
nadie: ¿ciertamenle era maquinaria lo que
D. había inlroducido'?
-Maquinaria y muy maquinaria, don Hilarío-contesió Sanchez-¿Por qué iba yo a engañar a don Bernabé, y menos a don Evarísto?
-y las calderas eran calderos?-volvió a preguntar don Hilario?
-No, don Hilario: las calderas no eran calderos, sino calderas de la n,aquinaria.
BENARD
(A)
Por los años de 1862 y 1863 don Emilio Benard de– sempeñaba el cargo de Juez de paz de San Juan del Norie, autoridad poco respefada por los yanquis y que era la re– presentación de la escasa soberanía de Nicaragua sobre aquel puerio, libre con'1.0 consecuencia del trafado de Clay– lon-Bulwer. De acuerdo con las ordenanzas, fodo barco mercante, en cuanio llegase al puerio, debia enarbolar nuestra bandera en sitio preferenfe o de honor, en recono– cimiento de la soberanla nacional, y la del país a que perienecía aquel en pnesto secundarlo. Aunque nadie había osado hasta enioncas contravenir a las ordenanzas al respecio, el capilán de un buque inglés o norteamerica– no (no dice la iradición a qué potencia pertenecía el bu– que, pero lo :más probable es que a la yanqui) invirtió el orden de colocación de las banderas. Benard, observando esl0, ordena al capitán, por medio de una cortés nola, que coloque las banderas en BUS correspondientes lugares. El capitán se encoje de hOlTlbres al recibir la comunicación del juez. Entonces Benard se dirige al buque a la cabeza
d~ una pequeña escoHa, y ya él bordo, quita con sus pro" pms :manos el pabellón extranjero del pU!'lsto que indebi– dan:ente ocupaba, para poner alli nuestro en un tiempo
glO~lOSO frapo, e izar el airo en el que le correspondia. El .. caPi-f.án se queda atónilo y no dice media palabra. ¡Don Don EmIliO Ucnard
En1.iho .,!3enard hizo respetar la soberanía de su pa±ría ca-
~c:rce an?s anfes de rep!8Sentarla él :mis:mo en ~l Ministerio delas RelaCiones Exteriores! Qué iferencla .. 1 Pero... ¿con qué vas a salir, i:mprudenfe pluma,' .. ?
15
This is a SEO version of RC_1967_12_N87. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »