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« Previous Page Table of Contents Next Page »que se It;l inscribía, colocándosele acá y allá, sin saber donde fijarlo definitivamente Igua[ cosa sucedía respecto a otros nombres de regiones del Nuevo Muri~
do el Brasil, Cuba, Florida, Terra Nova, etc.
Encuéntrase el nombre Brasil, (que quiere decir madera de tinte rojo) dado a la isla de Terceira, en las Azores, desde ] 385, en seguida [e hallamos en la América Central, donde el día de hoy son Guatema[a y Honduras, en México, Yucatán y Campeche Luego en la región que ahora es Colombia; fue por úl–
timo reducido al país que en la actualidad le lleva. Cuba comprendió a México, lo mismo que a los Esta~
dos Unidos y el Canadá, antes de quedar dentro de los modestos límites de una isla
En cuanto a la Florida, lIamóse así toda la costa del Atlántico, desde Las Tortugas hasta el Cabo Cad en Massachusetts, y no ha sido sino poco a poco que se ha redUcido a los modestos linderos de la península y Estado de ese nombre. La isla de Terra Nova, la hallamos primeramente al Norte de [a América del Sur, (Venezuela y Colombia), y hasta un siglo después no se concluyó por fijarla d la entrada del golfo de San Lorenzo.
El nombre América fue atribuido primero a la parte Norte de lo América meridional, (Guayana) y
caminó después hacia el Ecuador y el trópico de Ca~
pricornio,. a la punta más Sur del [oda del polo austral, designando todo lo hoy comprendido dentro de los límites del Brasil Remonta después al Ecuador, abra~
zando a la actual Bolivia, entre Chile y Perú, y final– mente,. va invadiendo y cubriendo más y más terreno, hasta que por último, en ] 541, Mercator lo puso en una proyección de su Globo terrestre, y Ortelius, toda– vía con más ventaja, en 1570, en su Mapa Mundi lla– mado Typus Orbis Terrarum, abrazó todo e[ Hemisferio Occidental bajo [os títulos de America sive India nova,
y de Ame Rica a mu/tis hodie Nova india dicta.
Observemos que en el globo de Mercator el nombre
América está dividido en dos partes, separadas la una de la otra casi por todo el nuevo Continente. Ame se hólla en la parte Norte frente a frente de Anuromega
(Nerembega) y de [a Bacca/eat um regio cerca del lugar ocupado hoy por Manitoba, mientras que Rica está al otro extremo de la proyección, en la región más me~
ridional, entre el Plata y Chile .
Esto ocurría treinta y cuatrb y sesenta y tres años después de la proposición de Jean Basin" y de sus aso– ciados del Gimnasio vosgense.
Apresurémotios a añadir, que esta es solo la so– lución teórica, porque en la práctica necesitó mucho
t~empo, y el día de hoy aun hay localidades que per– sisten en dar a la palabra una significación limitada, mostrando que d[ principio América designaba solo las regiones centrales del Continente El día de hoy pa– ra los descendientes de los antiguos colonos franceses de las riberas del San Lorenzo, América, significa todo el país situado al Sur de Canadá Estos canadenses dicen que van a América, cuando se dirigen a los Es– tados Uhidos o a México
Tal variedad en la significación de la palabra
América, aplicada a una provin<;ia del Nuevo Mundo, y su progresiva invasión al Cóntinente, demuestran
hasta la evidencia, que los cartógrafos no se confor– maron absolutamente con la proposición de Jean Ba– sin, que pasó inadvertida por la gran mayoría de sus contemporáneos Su importancia no se dejó ver has·
t~ después de muchos siglos, gracias a las investiga– cIones y al gran nombre de Alejandro de Humboldt. Porque si el bautismo de Jean Basin hubiese sido acep– tado y reconocido, habríase desde luego atribuido el nombre América, que inició el librito del Gimnasio vos– gense, a toda la cuarta parte del mundo, como se hacía con Europa, Asia y Africa Pero no sucedió nada de esto. Y cuando se suscitaron dificultades sobre la persona a quien debía atribuirse el descubri– miento del Nuevo Mundo, no se pensó en el Gimnasio vosgense, ni en Hylacolus, sino en Vespucci mismo que fue acusado de colocar su nombre en las cartas' pretendiendo arrebatar a Colón [a gloria del deSéubri~
miento, y e[ nombre de Nuevo Mundo.
$chóner fue el primero, en ] 535, en acusar a Vespucci de poner su nombre en las cartas, pero todas las investigaciones ulteriores han demostrado Jo false– dad de esta acusación Cuanto puede decirse es que ese nombre ~había hecho popular, pero no a conse– cuencia de la publicación de ningún opúsculo o carta, y a este plinto nOs vemos obligados a volver continua– mente.
. Humboldt piensa que la propagación del nombre América (57) es debida a [as cuatro ediciones de la
Cosmographiae introductio (J 507, 1509, 1535 y 1554)
Y a la. falta de publicaciones sobre los viajes de Co– lón. (58)
Varnhagen atribuye la adopción y éxito del nom– bre América a la imprenta del siglo XVI y " 0 la opi– nión pública, juez supremo de estas cuestiones de bautismo, resueltas por ella y para ella". (59)
En fin, d'Avezac dice -i'Entre el error temprano
y la verdad tardía, (aludiendo a la ignorancia de los
miembros del Gimnasio vosgense, respecto al descu– brimiento del Nuevo Mundo por Colón, que ellos atri– buían a Vespucci) la elección del vulgo no puede ser dudosa como siempre, quedará el error consagrado. Algunos espíritus puros se sublevan contra él, pero dado e[ impulso, los carneraS de Dindendu[t saltan co– mo de costumbre en seguimiento de los de Panurge, balando corno ellos el nombre América, y este hombre repetido por toda la gente carneruna, se hizo general, exclusivo, y de allí en adelante, ihdeleble (60)
Razones singulares, débiles e insuficientes por demás, pero dados por los tres sabios que más y mejor han estudiado la cuestión!
De todo lo anterior puede concluirse, que el nom– bre América fue aceptado, no a causa de Vespucci, sino máS bien a pesar del trabajo que en su favor eje– cutaron Jean Basin y sus asociados del Gimnasio vos– gense
(G7) EXAmen Critique. tom IV. pág 114,
(68) Examen Clitlque, tom IV, ¡'ág 154
(69) Amerigo Vespucci, Nouvelles recherchee. (p ti7) j Viena, 1870 Esta opini6n es excelente. y no puede estar meior aplicada El público conoció el nombre América, no mediante publicaciones aisladas y rarn
-y cuenta que idemá.s. el ¡h1blico del siglo XVI no sabfa leer,----eino por el
decir que iba de boca en boca. y es a.''\i como ha guatdado ese nombre. o..
peS8t' de todo
(GOl MarUrt JIyincomylus. pátinas 154 1. 156
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