Page 114 - RC_1968_03_N90

This is a SEO version of RC_1968_03_N90. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

Rectificado antes de dos años, en la edición de Strasburgo, el error de atribuir a Vespucci el descu–

brimiento del Nuevo Mundo, no hubo tiempo para que llegase a ser rutina, según la expresión de d'Ave– zac, (61) pues ¿qué era, a la verdad, un espacio de dos años, en aquella época de comunicaciones difíciles, cuando no había una sola carta impresa que llevase ese nombre, y con tan pocos ejemplares del opúsculo dé Saint Dié en Circulación? Hablar de rutina en ta– les cil cunstanCias, es pagarse de palabras, sin la me– nor aparienCia de verdad. No fueron los sabios quie– nes impu'sieron al vulgo nombre América, porque con la resistencia de Schóner y otros, desde 1535, no ha– bría sido aceptado, ni menos mantenido pero ese nombre era tan popular, que el vulgo lo impuso %S

sabios

A orillas del Rhin, y en el Centro de Europa, en general, (62) el error de 8asin puede haber ayudado, dentro de ciertos límites o propagarlo; pero en España y Porlugal, en Génova y en Venecia, (63) sucedía lo contrario En todos los puertos de mor era sabido que Vespucci no era el descubridor del Nuevo Mundo, en donde no había estado más que en la posición subal– terna de pasajero, sobrecargo, o mayordomo, y cuan– do se supe--Io que no fue sino ai menos después de ti einta años-que se le atribuia el nombre vLjlgar y

generalmente usado, América, fa opinión pública ex– perimentó mucha indignación En los actos oficiales, en el Consejo de Indias, en las Historias de las Indias

de Oviedo, de Gomera, dé Las Casas, no se emplea este nombre, en España y Portugal, la resistencia a su adopción duró tres siglos Pero en el pueblo y entre las tripulaciones, había echado raíces profundas, se– guramente a causa de Su condición de aborígen, que, sin embargo, ya se había olvidado, como sucede con frecuencia, triunfando de las objeciones, tonto de los primeros sabios del mundo entero, como de las canci– llerías españolas, y subsistiendo de grado o por fuerza Un autor ha dicho con mucha sagacidad, sin conocer el origen indígena del nombre América, que "el haberse respetado la aseveración que lo dtribuye a Vespucci, había sido, sobre todo, por falta de solu– ción que oponerle" En realidad, ha faltado uno ex– plicación raciorial, bien fundada y verdadero del fe– nómeno singular de un nombre de lugar, cuya posi– ción geográfica precisa es desconocida, con el que se quiso revestir a un hombre, y hacerle navegante ita– liano

Nueva prueba del triunfo final de los pequeños,

y de /a opinión pública, sobre los errores de los doctos, de los eruditos, y de los panegiristas patrióticos -Po– bres tripulaciones llevaron del Nuevo Mundo el nombre

Arnerrique, y durante cuatro siglos los sabios y Jos Iite-

(Gl) Mat'tln }Iylacomylus. p6g G2

(62) Santarem dice con raz6n :-"La mayor parte de los l:'~ógrafos de linea del siglo XVI y los del siglo XVII, propagaron esta confusi6n, sin

tOll1ar~f'! jnmns el trabajo de plofundizarla (lnvelthraciones hist.ó'rJcas,

p6g 2~)

(63) ~n e~cepeión de Florencia. y Pisa. el resto de Italia. sobre todo

el Nor-te (Génova Píamonte. Lornbardfa y Ven~ia} se resistió 18l"go tlem..

po a adoptar y empl~ar Jos notnbres Amerlcu5 y América Lo frecuente ela que lbs esct'ito~e3. en absoluto, ~no citaban a Vespucci, cOmo 10 hizo Castaldo en AU Pto·omeo. en 1548; o, si era Munta de citarlo, lo llamaban

.A lberico, cuando tenfan nec.~idad d~ deeir que el Nue.vQ ~tundn (Terra Nuova) había sJdo dC5cubierto por el nave.C"anté genovés Cristóbal Colón

ratos han disputado sobre el empleo y origen de ese bello nombre

Documentos publicados después del siglo XVII. Ausencia total de huellas de Vespucci en Portugal. Du– das sobre la existencia de un solo documento auténtico en Florencia, relativo a Vespucci.-Fabrícase en París, clurante el segundo imperio, una pretendida carta de Vespucci a su padre, por el falsario Vrain·Lucas.-Difi~

cultad de leer, con mateméilica exactitud, los nombres o sobre nombres asignados a Vespucci.-Los padres ca– tólicos rehusan, hasta el día de hoy, dar por único nom– bre de bautismo, uno que no sea de santo.

Hasta lo vez no he hecho uso más que de docu– mentos impresos durante el primer cuarto, o el primer

tercio die siglo XVI, antes que se suscitase cuestión alguno sobre los méritos o deméritos de Vespucci, y he tomado los hechos como los han trasmitido los con– temporáneos Trato ahora de examinar otros que han aparecido más tarde Notemos, desde luego, con Alejandro de Humboldt, que fue hasta después de lo publicación del señor Fernández de Navarrete (64) en

1825, que hemos tenido materiales preciosos y ver– daderamente dignos de fé acerca de Vespucci. Antes de eso, habíase puesto en obra todo cuanto podían inventar las pasíones, las rivalidades, los celos patrió– ticos y de campanario-sin pararse ni ante la fabrica– ción de piezas falsos, ni ante los hechos mejor averi– guados Se inventaron relqciones de viajes, genea– logías, cortas, en fin hasta se ha grabado en mármol en Santo aría deJl' umi!tó, en Florencia, el año de 1719, la famosa inscripción del abate Anton M. Sal·

vi ni

AMERICO VESPUCIO PATRICIO FLORENTINO

OB REPERTAM AMERICAM SU! ET PATRLAE NOMINIS ILLUSTRATORI

APLICATORI ORBIS TERRARUM IN HAC OLIM vESPUCCIA DOMO A TANTO VIRO HABITATA

PATRES SANTI JOANNIS DE DEO CULTORES

GRATAE MEMORIAE CAUSA

Con Navarrete, y sobre todo con Humboldt, se pasa del romano legendario a ro realidad, y por vez primera se encuentra uno en el terreno de los hechos, en una discusión científico un tanto reñida.

En Portugal, y más particularmente en Lisboa, donde Vespucci escribió sus dos célebres cartas, (1503

y 1504) nada se ha descubierto, ni en los archivos de la Torre do Tambo, ni en ninguna otra parte no se han hollado rastros de las letras patentes de que Ves– pucci habla a Soderini Su nombre mismo no ha po– dido encontrarse en ninguna porte

En Florencia no ha podido ostentarse hasta el día de hoy ningún documento de autenticiadd absoluta Nada parecido a las tres célebres cortas de Cristóbal Colón, conservadas en Génova, ha PQdido encontrarse

(64) Colección de los viaje" y dcsc.ubrimientos, etc, vol IIJ. sección

segunda Viajes de Americo Vespucci Noticias exactas de Americo Ves..

pucci . Madrid .

20

Page 114 - RC_1968_03_N90

This is a SEO version of RC_1968_03_N90. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »