Page 13 - RC_1968_10_N97

This is a SEO version of RC_1968_10_N97. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

1rovadol es campesinos

Se dirá que estas cosas van desapareciendo, pero no han desaparecido todavía El buen poeta Virgilio DávilC1 se lamentaba hace años en décimas, que es la estrofa pleferida de los jíbaros: iAy, Madre Melancolíal ¡Que ya no somos nosotros!

más lu verdad es que Puerto Rico sigue siendo Puerto Rico Su personalidad original criolla, plasmada en cuatro siglos de colonización española y en la mezcla bien lograda de fles sangres, no desaparecerá mientras los puertorriqueños hablen español

EL MILAGRO DE LA LENGUA

y los puertorriqueños hablan español A los se·

tenta años de soberanía norteamericana, pese a toda la influencia que un país inmenso pueda eiercer sobre una isla minúscula, el pueblo puertorriqueño no habla inglés Si en materia lingüística caben milagros, des– pués de Clquel catastlófico de la torre de Babel, yo de· clalo que la conservación de la lengua española en f"lJerto Rico es un milagro

los puerton iqueños hablan sabrosísimo español,

fundamentalmente andaluz, en el que las inevitables

adherencias inglesas no causan mayor destrozo Hay en Puerto Rico una Academia de la Lengua, correspon~

diente de la Española, ni mas ni menos que en todos los países hermanos los periódicos puertorriqueños se editan en esp9ñol No ha habido has1a ahora ningún esclitor puertorriqueño en lengua inglesa, pero se cuen– tan por centenares los poetas, novelistas, historiadores, dtamaturgos y ensayistas en español Desde hace ya bastantes años

t

riespués de un intento angloparlante que plodujo una catástrofe pedagógica, toda la ense– ñanza primaria y secundaria en fas escuelas pLJblicas se da en espai)ol

ClaI o está que las clases superiores conocen y ma~

nejan más o menos la lengua inglesa, necesaria para

el comelcio y muy conveniente para la política y la cul– tura, pero Ja lengua española es la oficial y Ja connatu– ral, constituyente de la personalidad sociológica del pais, mantenida de un modo espontáneo y decidido por el pueblo y por el Gobierno El pueblo puertorriqueño se habla LJ sí mismo en español Nuestra lengua no desa– pOlecerú mientlos Puerto Rico mantenga su personalidad espiritU(11- y todo parece indicar que esa personalidad au1óctona es cada día más fuerte

LA ISLA DE LA SIMPATIA

Para terminar esta breve semblanza, diremos que Puerío Rico es una isla feliz, aunque algunos puertorri~

queños no pueden darse cuenta de ello a veces Feliz en tiempos de España, cuando se libró de las guerras de la Emancipación y resolvió su problema racial sin convulsiones Feliz en nuestros días, cuando no la al– canZan los huracanes políticos del Caribe, terribles en las dos islas vecinas, y mantiene a su pueblo en abun– dancia y en paz Mucho tienen que agradecel a Dios los puertorriqueños por esos beneficios, que ellos pro– curan merecer con su humanidad y su bondad Por algo Juan Ramón Jiménez, maestro en piropos andaluces,

9

llamó a Puelto Rico, donde vivió y murió, "La Isla de la Simpatía"

Aunque sean odiosas, algunas cifras ayudarán a

ddl nos cuenta de las razones económicas de la felicidad de Puerto Rico El plan de desarrollo iniciado en 1942 por la Administración de Fomento Económico con el 110mbre de "Operación Manos a la Obra", ha elevado la lenta nacional a mós de 700 dólares por cabeza Ca. neteras asfaltadas llegan a todos los rincones de la isla hasta los picos de sus sierras, y en todos los pueblo~

hay luz eléctrica, agua potable, teléfonos y antenas de televisión El turismo le deja a Puerto Rico sesenta mi~

Ilones de dólares al año y las inversiones de capital norteamericano, atraídas por exenciones fiscales, del ra– man un río de riqueza y de trabajo para todos. Otro plan de desarrollo, la llamada OPERACION SERENIDAD, procura equilibrar lo espiritual con lo mate· rial De los tresc:ien10s millones de dólares del presu– puesto de Puerto Rico, la Educación Púbrica se fleva cien miTlones Las escuela; acogen a óOO 000 niños y el analfabetismo ha bajado del 32 al 20 por ciento en los

últimos veinte años La Universidad atiende a más de

veinte mil estudiantes, muchos de ellos con becas. El

Instituto de Cultura Puertorriqueña, rjcamente dotado, restaura los monumentos artísticos de una manera que resultaría eiemplar aún en España, mantiene la len– gua española, organiza festivales de teatro nacional y

cultiva todas las manifestaciones de la cultura popular, de un modo sencillamente admirable.

En fin, los puertorriqueños tienen cierto orgullo de su situación y gustan de calificar a su isla con dos fra~

ses: "Escaparate de la democracia" y "Puente entre las dos Américas" que no son ,meramente estribiHos de pro~

paganda Gustan de exhibirse como muestrario de una política afortunada ante muchos estudiosos, invitados, procedentes de otros países hispánicos y de los pueblos nuevos de Atrico y Asia Claro es que estos países nuevos tienen en cuenta que la civilización cristiana de la Isla data de quinientos años y que la cultura espa· ñola de sus clases superiores no tenía nada que envi· diar a la de Estados Unidos en 1898 Los países her– manos, por otra parte, compl enden que ninguno de elos

hCl recibido ni puede recibir una ayuda económica com· parable a la que Puerto Rico disfruta Pero unos y otros adVIerten que lo más ejemplar de Puerto Rico es su pru~

dencia, la dignidad y la habilidad de sus gobernantes

y de su pueblo al enfrentarse con una extraordinaria coyuntura histórica

Esa coyuntura histól ica sigue abierta La fórmula del Estado libre Asociado es una prueba de equilibrio, 4ue puede no ser definitiva, que puede ser mejolada o reajustada, por interés común de los puertorriqueños y

del poderoso y prudente Tío Samuel Yo no puedo en· trar en más detalles políticos Discutan otros el quid

y el quantum de la libertad y de la asociación en esa fórmula constitucional, cuyo porvenir está en las manos de Dios Baraien otros las cifras de ingresos y de gas– tos, los pronósticos de elecciones y las posibilidades de que Puerto Rico se convierta en la República lndependien– te número 22 o en el Estado Federado número 51 Yo miro a Puerto Rico sin echar cálculos Yo llevo a Puerto

Rico en mi corazón

Page 13 - RC_1968_10_N97

This is a SEO version of RC_1968_10_N97. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »