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« Previous Page Table of Contents Next Page »Americana" Los funcionarios del Gobietno pidieton el consejo de Squiel de cómo podrían conseguirlo "Yo contesté", dice Squier,
II que pensaba que ese asunto era muy delicado que aunque no pudiera ser inme– diatamente, podría tener éxito al fin; y que ellos po– drían contal con mi cooperación" (26)
Antes de que las conversaciones pudieran conti– nuar, Squier supo que las fuerzas Honduleñas habían sufrido una desastrosa derrota cerca de Chiquimula, en Guatemala, y de que las fuerzas de Carrera pelse– guían a las de Cabañas en tenitolio hondureño Las fuerzas de Guatemala avanzaron sin oposición hasta Santa Rosa, la que saquearon el 19 de Julio, y de don– de se retnaron al día siguiente Squier, que habia abandonado Santa Rosa a tiempo de escap~r el saqueo, volvió al arruinado pueblo unos pocos días después a tiempo de saludar a Cabañas y los restos de su deno–
tado ejército (27)
Esta vez, Squier tuvo "varias entrevistas confi– denciales con Cabañas y el Ministro de Estado", Ca–
baña~ aprobó el contrato Con bastante prontitud, pela, aparentemente, rehusó trabajar por una rápida ratifi– cación, al menos que la compañía aCOldara ayudarlo en contr a de Guatemala Cabañas necesitaba ayuda a todo nance Los acontecimientos recientes de la gue– rra Hondura-Guatemalteca, la que Se había caracteri– zado por intelmitentes escaramuzas fronteriZ'as desde 1852, ilustraban cuán tenue era su dominio en Hon– dUlas Otra derrota como la sufrida en Chiquimula podlía causar la caída del régimen de Cabañas, des– tI uyéndose así el último bastión Liberal en Centro Amélica El proyecto del ferrocarril, con su promesa de inmigrantes y dinero de los Estados Unidos, ofre– cía a Cabañas un medio de fortalecer a Su patIia en contra de Guatemala Por oh a parte, si Cabañas fuera lepuesto por un Conselvador dominado por Carrera, el pIoyecto de fen ocarril llegal ía a su fin Creyendo que el éxito de sus planes dependía de Cabañas, Squier dio los pasos que pensaba necesarios para asegm al' el
1 égimen contrario a Guatemala Le prometió a Caba– ñas que la compañía le proveería de dinero y armas tan planto como fuera posible (28)
La sügestión de que Honduras se anexara a los Estados Unidos, -sugestión que Cabañas reiteró per– sonalmente,- no encontró a Squier y a Edwards des– cuidados Ellos, aparentemente, ya habían anticipado tal desarrollo En realidad, el plan original de los ocho asociados era de que Squier debetía hacerse nom– blar Ministro de Honduras en los Estados Unidos pa– la así negociar un hatada, presumiblemente de anexión, enhe los Estados Unidos y Honduras Este plan fue discutido por EdwaIds en Marzo, 1853, antes de que Squier y Cabañas se leunielan (29) Después de dis– cutir el asunto con Cabañas, sin embargo, Squier, apa–
1 entemente, abandonó su ambición de representar a Hondm as en los Estados Unidos Dándose cuenta de que la Adminishación de FrankIin Piel ce, aunque con– sidelada amiga, podlÍa no lecibir a Squier como leple– sentante de una nación extranjera, y de que un cola– bOIadOl hondmeño podría sel vil' al plopósito con me– llOIes sospechas, esta parte del plan fue abandonada y Cabañas aCOldó nombrar a un hondureño como Mi– nisho en Washington Squier, en nombre de la com-
parna, acordó pagar los gastos de la misión hondureña
hasta por $500. (30)
Al mismo tiempo que Cabañas prometía enviat un Ministro a Washington, la compañía estaba tratando de conseguir que el Presidente Pielce enviara Un Mi– llistIo a Comayagua En cambio, la AdministIación nombtó aSolan BOlland, entonces SenadOl por el Esta– do de Arkansas, como Ministro a CentIo América y le dio insh ucciones de visitar a todas las capitales (31) Al conocer el nombramiento de BOIland, Squier des– pachó cal tas al Depar tamento de Estado y aBarland mismo, insistiendo que el nuevo Ministro llegara pli– lUelo a Honduras para demostrar simpatía hacia este Estado en su lucha contra los Consel vadores Guate– maltecos (32) Borland, que era decidido simpatizan_ te de la filosofía expansionista del grupo Amélica J o– ven y del proyecto ferrocarrilero de HondUl as, acOl dó Ilegal, (33) pero fue detenido por tanto tiempo en los Estados Unidos y permaneció tan blevemente en Cen– tro América que su influencia no fue de ayuda alguna a la compañía Nombrado en Abril, 1853, no salió de los Estados Unidos hasta en Agosto y no llegó a León sino hasta en Octubre (34) Renunció en Febrero si– guiente sin haber llegado a Honduras
Puesto que Borland no podría sel vil' de ayuda la compañía puso sus esperanzas de un tratado en un Mi– nistro HondUleño a los Estados Unidos No está cla– ro, -de las pruebas existentes,- qué era lo que los asociados esperaban de las negociaciones Hondura-Ame_ ricanas De la cou espondencia de Squier y su amigo AmOlY Edwards, quien, después de Squier, era el más pelsistente promotor del proyecto de ferrocarril de Honduras, apal ece claro, sin embargo, que la anexión de HondUlas a los Estados Unidos estaba en sus pla– nes Esto no significa que el proyeoto del fenocarril era simplemente una mampara Los asociados inten– tabE!n, en lealidad, constIuir un ferrocallil pero creían que la anexión a los Estados Unidos halÍa la constI uc– iión más segura y aClecentaIÍa el valor de las tierras adquÍlidas por el contrato En un editOlial del New York HERALD, simpatizante de la anexión de Hon– duras, se explicaba: "Este ferrocarril debe ser cons– huido, si ha de ser construido, con dinelo Americano y como empresa Americana Si Honduras fuela anexa– da podría fáoi1mente terminarse en dos o bes años"
(35)
La misión Squier no continuó tan fácilmente en el otoño de 1853 Por lazón de su deuota a manos de Carrela cerca de 'Chiquimula y el cleciente desconten– to dentro de Honduras, Cabañas consideró aconseja– ble no reunir la Asamblea sinQ hasta el año siguiente El envío de un comisionado a los Estados Unidos fue también pospuesto porque el ptimero y el segundo de los nomblados tehusaron ir y el tercelO no estaba in– mediatamente preparado Squier, por lo tanto, lesol– vió salir de Honduras por un tiempo, y comenzar ne– gociaciones con El Salvador (36)
Squier se pI oponía obtener un conhato con El Salvador pata la compañía del fellocarril y el per– miso de cruzar tenitorio salvadOleño Esto 10 quelÍa hacer dado el caso que los ingenielos cedi€lan que la mejor tuta cluzaba runa esquina del tellitOlio salva– doreño y telminaba en el excelente puerto que El Sal-
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