Page 136 - RC_1969_01_N100

This is a SEO version of RC_1969_01_N100. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

CAPITULO 20

PLANO DE LAS RUINAS - ESTRUCTURAS PIRAMIDALES - UN EDIFICIO - ORNAMENTOS DE ES· TUCO - FIGURAS HUMANAS - TABLETAS - JEROGLIFICOS NOTABLES - RINGLERA DE COLUM. NAS _ TERRAZA DE PIEDRA - OTRO EDIFICIO - UNA GRAN TABLETA -'- UNA CRUZ - CONJE. TURAS _ CON RESPECTO A ESTA CRUZ - BELLA ESOULTURA - UNA PLATAFORMA - CURIOSOS TRAZOS - UNA ESTATUA - OTRA ESTRUCTURA PIRAMIDAL, CORONADA POR UN EDIFICIO _ CO. RREDORES - UN PRIMOROSO BAJORRELIEVE - TABLETAS DE PIEDRA CON FIGURAS EN BAJO RELIEVE - TABLTAS y FIGURAS - EL ORATORIO - MAS ESTRUCTURAS PIRAMIDALES Y EDIFI– CIOS _ EXTENSION DE LAS RUINAS - ESTAS RUINAS SON LOS RESTOS DE UN PUEBLO CULTO

Y SINGULAR - LA ANTIGUEDAD DE PALENQUE.

El plano (fig, No. 18), indica la posición de todos los edificios que han sido descubiertos en Palenque

Existen los restos de otlas en la misma vecindad, pelO

tan completamente arruinados, que no pensamos valga la pena de dar una desclipci6n de ellos, ni siquiel a in– dicar sus lugares en el plano

Desde el palacio no es visible ningún otro edificio Saliendo por el llamado pasaje subterráneo, desciende

uno por la esquina. sudoeste d~ la tenaza, ~ al pie in– mediatamente comIenza a subIr una derl Ulda esh nc– tUla pilamidal, que parece habel te~1Ído gla.das en to..... dos sus lados Estas gradas han Sido deulbadas pOl los árboles y es necesario gatear sobre las piedi as, a–

ganándos~ a las ramas para ayudar a los pies El. as– censo es tan empinado, que si el plimer hombl e dislo– ca una piedra, ésta salta hacia ~bajo por el cos~ado ~e

la pirámide, Y ¡ay de los de atlas!. Como a medIa r;a~b~­

da por enh e los claros de los árboles, se ve el edifIcIO

1 epresetnado en el grabado del frente, No 1 El alto de la estructura sobre.la que está situa~o es deJ.ciento diez pies sobre el dechve. El grabado (flg NQ 1") llre– senta la condición actual del edificio, ladeado y cubier_ to de árboles pero ninguna descripción ui dibujo alguno puede hacer 'sentir la sublimidad moral d~l espeetá<:ulo Por la multiplicidad de grabados requerIdos para üus– har la mquitectura y artes de este desconocido pue_ blo he omitido una serie de vistas, exhibiendo los más pintOlescos e impresionantes sujetos que jamás se han presentado por sí mismos al lápiz de un artista ~as

luinas y]a selva dejaron una honda y pelmanente im– presión en nuestra mente; mllli nuestro objeto es 'ple~

sentar los edificios como ya repalados y como obJetos de especulación: y comparación con la arquitectura de ohas tielras y de otras épocas Las supuestas repa– raciones fuelon hechas después de un cuidadoso exa– men, y en cada caso el lector verá precisamente lo que tuvimos como guía para hacerlas Debo hacer natal, a lo menos que los ejemplares de escultm a y orna– mentos de 'estuco fueron dibujados tal como los ha-llamos. . El grabado del frente, (fig NQ 20), 1 epi esenta el mIS_ mo edificio limpiado de bosque y restaulado, y, de a– cuerdo con nuestra división, marcado en el plano con el NQ 1 En la plancha se da el plano horizontal (comen– zando desde abajo), la elevación del flontispicio, una sección que muestra la posición de las tabletas en el interior, y la elevación del frontispicio en m~nor esca– la, con la estructura piramidal en donde se halla El edificio es de sesepta y seis pies de flente y veinticinco de fondo. Tiene cinco puel tas y seis pilas– tras, todas en pie Todo el frente se hallaba licamente Olnamentado en estuco, y las pilastras esquineras es_

tán cubiertas con jeroglíficos, cada una de las cuales contiene noventa y seis cuadros Las cuatro pilastras están ornamentadas con figuras humanas, dos a cada lado, mirándose una a otra, las que están representa_ das en los siguientes grabados en el orden en que se encuentran sobre las p.ilastras (fig NQ 21).

La primera es la de una mujer con un niño en los brazos; a lo menos supusimos que significaba una mu– jer por el traje Está rodeada por un primoroso bor– de, y de pie sobre un rico ornamento La cabeza está destruida Sobre la parte superior hay tres jeroglí– ficos, y hay señales de jeroglíficos sin concluir en la

esquina Las otras tres son del mismo estilo en gcne–

1 al; cada una probablemente tenía un infante en los brazos, y all'iba de- cada una de ellas hay jeroglíficos Al pie de las dos pilastras del centro, descansan– do sobre las gradas, están dos tabletas de piedra con las que parecian interesantes figuras, pero tan cubier– tas por los escombros que fué imposible dibujarlas El interior del edificio está dividido en dos corl e dores que se extienden a lo largo, con un cielo que se eleva casi hasta un punto, como en el palacio, y pavi– mentado con gl andes piedras cuadradas El corredor del frente es de siete pies de ancho La paled diviso– ria es muy gruesa, y tiene hes puertas, una grande en el centro; y una más pequeña a cada lado En este co– rredor, a mnbos lados de la puerta priilcipal, hay una gl an tableta de jeroglíficos, cada una de treinta pies de largo por ocho de alto, y cada una dividida en dos_ cientos cuarenta cuad1 os de caracteres o símbolos Am_ bas se hallan embutidas en la pared, de manCl a que sobresalen tres o cuatro pulgadas En uil lugar había un hoyo abierto en la pared junto al borde de una de ellas, aparentemente con el propósito de intentar su remoción, por el cual descubrimos que la piedra es como de un pie de espesor La escultura es eh bajo relieve Las tabletas están representadas en el graba~

do al frente (Figs Nos 22 y 24).

Las tabletas estaban construidas con una piedra glande a cada lado, y unas más pequeñas en el cenho, como lo indican las lineas negras en los grabados En la tableta a mano derecha, una línea 'ha sido borl ada por el agua que se ha escurrido desde quién sabe cuánto tiempo, y formado una especie de estalac– tita o substancia dura, que se ha incOlporado con la pied1a, y que no pudimos remover, aunque tal vez pue– da ser separada por algún procedimiento químico En la otla tableta (fig NQ 23), casi la mitad de los ieroglífi~

cos está oblitelada por la acción del agua y la descompo_ sición de la piedra Cuando nosotros las vimos por pli_ mera vez, ambas tabl~tas se hallaban cubiel tas con una gl uesa capa de musgo verde, y fué necesario lavarlas y rasparlas, limpiar las líneas con un palo, y restlegar– las enteramente, para cuya última apelación, un pal' de cepillos para lustrar zapatos, que Juan había re– cogido en mi casa de Guatemala, y desobedecido mi orden de tirarlos en el camino, resultaron sel exacta– mente lo que necesitábamos y que no hubiéramos po– dido conseguir Fuera de este plocedimiento, a cau~

sa de la obscmidad del conedor, por la densa sombra

~e tos árboles que crecían ilente a él, fué necesario encender candelas o antorchas y anojar una luz fuel– te sobre las piedras mientlas que Mr Catherwood es_ taba dibujando

El C011 edor del fondo es obscurb y tenebroso y eS~

tá dividido en h es departamentos Cada uno de los depal tamentos a los lados tiene dos angostas aberturas como de bes pulgadas de ancho y un pie de alto Es– tos no tienen restos de escultUlas o pinturas, o de or– namentos de estuco En el departamento centlal, em– butida en el muro de atrás, y dando fl ente a la puer_ ta de la entrada principal, se encuentra oh a tableta de j erog'íficos, de cnano pies y seis pulgadas de ancho por tl es pies y seis pulgadas de alto El techo encima de ella es impelmeable; en consecuencia ésta no ha su– flido POl la exposición, y los jeloglíficos están perfec-

92

Page 136 - RC_1969_01_N100

This is a SEO version of RC_1969_01_N100. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »