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¿P R UE SON CONSERVADORES

LOS CHAMaRRa?,

DIEGO MANUEl. CHAMORRO

Ideólogo. Magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

La más obvia respuesta a esta pregunta sería:

1)01' tl'adición. Pero es no explicaría n~~~ sin un pre· vio desarrollo de qué cosa es la tradlclon, desarrollo que no es tan obvio, porque la tradición no es lo que comúnmente creen las mentalidades imbuidas del liberalismo. Como 10 he dicho en otras ocasiones, la tradición no es un estanque de aguas muertas, si–

110 una cOl'dente que recoge todo 10 que es digno de conservarse de cada época histórica para proyectarlo en el futuro.

Pero en ¡'ealidad, no se trata de hacer una dis· quisición filosófica sobre el conservatismo, como ya la he hecho tantas veces estas mismas páginas, sino de dar una explicación, más o menos precisa y con· <'reta, sobl'e el pOI: qué del conservatismo de los Cha– morro, No se trata, pnes, de buscar el fundamento filosófico del conservatismo de los Chamorra, sino <le la razón de ser llráctica de su actitud conserva– dora enraizada en la historia de nuestra nacion:"li.

dad.

lEn la época colonial los Chamorra, a pesar de su escasa figuración política, fueron en general, fie–

les a las ideas de su ti.empo, En los alrededores tle la independencia, época que procedió al advenimiento

y b'iunfo del Hbcl'alismo, no dejó de haber miem–

l)1'oS de la familia que figuraron entt'e los pl'ecUl'so– les de los movimientos revolucionados de aquella era, como don Joaquín Chamo1'l'o que sufrió llrisio–

nes en Cadiz y doña Josefa Chamorro, líder ¡nde· pend!sta de 1811,

En tal época, en realidad, no existía llensamien– to político orgánico en Nicaragua. Se trataba pura– mente de tendencias de carácter filosófico,

El verdadero pensamiento político propiamente dicho empezó a fOl'marse después de la independen– cia, si bien al ¡u'oclamarse ésta asomal'on los pri– meros brotes de :pensamiento político, de manera

qUe la independenci.a, en el fondo, no fue conse-

cue~cia de ninguna lucha ideológica revolucionaria, sino que fue impuesta por las circunstancias y aún a aquellos que opinaban que la independencia el'a prematura y que los pueblos centroamericanos no es· taban aún maduros pai'a ella, no les quedó mas re· medio que sumarse a la tendencia independientista, porque no había otra alternativa, Así vemos que fue, precisamente, don José Cecilio del Valle, el llrimero

y más notable pensador político conservador centro· americano, adversario de la independencia prematu–

ra, quien redactó el acta de independencia.

.. Cuál en entonces la actitud política de los Chao morro? En verdad no fue destacada. El más impor– tante Chamorro de ese tiempo en Nicaragua, Don Pe· aro José Chamorro, formaba parte del bando que en– cabezaba Don Crisanto Sacasa, indiscutible jefe (le la tendencia conserva{lora en Nicaragua, Cuando es· talló en GI'anada el primer movimiento demagógico en nuestro país de notoria tendencia liberal, enca– bezado por Cleto Ordóñez, con el grito: "Abajo los Dones", es decir, la clase hidalga, naturalmente di· rectora, dOll Pedro tuvo que huir de Granada para salvar su vida después de haber sufrido el despojo de sus bienes y le sobrevino la muerte desterrado de su prolli.o solm', dejando en el desamparo a su viuda

y a sus pequeños hijos,

Se sabe por tradición familiar, qne antes de mo· l'ir le dijo a su esposa que en Guatemala tenía uu hijo natural a quien debía llamar para que le ayu– dara a formal' a sus pequeños hijos y reconstruir su maltrecha fortuna, A este episodio se debe el comien–

zo de la sobresaliente figuración política de los Chao morro en Nicaragua y el por qué de su conservatis– mo.

Ese hijo natural de don l'e(ll'O José Chamorro, que su vimla llamó de Guatemala, cumpliendo con las recomendaciones de su esposo, fue don ¡¡¡'nito