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Cbamorro, verdadel'o fundador del Partido Conser· vador, porque fue el primero que le dio forma polí· tica organizada al conservatismo latente de nuestra patria.

Don Fruto no sólo cumplió a cabalidad los deslg. nios de su padre al atender el llamado de su viuda

y aunque joven, apenas tenía veinte años, asumió la misión de educar de sus pequeños bermanos y de hacer frente a los problemas económicos de la fa· milia, reconstl'uyendo las propiedades, eon su sin· guIar energía, y restaurando el patlimonio familiar. Don Fruto Cbamorro no limitó su acción a su familia, sino que encontrando un grave estado de anarquía y de inseguridad en Granada, organizó un grupo de cívicos para protejer los hogares contra las incursiones de turbas dedicadas al pillaje y asi restableció el orden en Granada, primero, y luego ex· tendió sus actividades a combatir la anarquía en todo el país, haciéndose adalid del orden, primero y más fundamental principio político Conservador. Llegó su apego al orden a tal grado que nunca participó en ninguna revolución y siempre prestó su apoyo a cual· quier gobierno coutra toda revolución. Cuando el Ge– neral Muñoz, Comandante General, porque entonces las funciones militares estaban divididas en las ci–

viles, depuso al Jefe del Estado don Laureano Pineda, y lo desterró a Honduras, don Fru– to organizó un ejército y después de vencer a Mu· ñoz, restauI'ó a Pineda y no aceptó la Comandancia General sino que disolvió, más bien, a su ejército y se retiró a su casa, comenzando así su gran lucba por unificar el mando Supremo, sometiendo al Po· del' Civil el Poder Militar imprimiendo en su foro ma, a su Partido, que ya había tomado forma polí· tica, el principio civilista que le es también esen– cial.

Pero tampoco es el objeto de estas líneas seguir todas las incidencias de la actitud política de don Fruto, de manera que me limitaré a constatar que el pensamiento y la conducta política de su fuerte personalidad imprimió su sello a su familia que ha· bía sido formada por él, como hemos visto. Así los Cbomol'l'o llegaron a ser en la política nacional, los más genuinos continuadores de la tradición y del pensamiento político del adalid del orden, impri·

miendo esa trar1;('ióu al P~rtido 01l(' ('omp",'tl ll"l– mándose Legitimista pOI' su apego a los principios de legitimidad contra la anarquía, y la tiranía, y luego tomó el nombre de Conservador, habiendo manteni· do en su programa los conceptos de su fundador. Don Pedro Joaquín y don Fernando Chamorro, llermanos de don Fruto, lucharon pOI' la legitimidad contra Walkel', bajo el lema enunciado por éste: "Le– gitimidad o Muerte". Don Pedro Joaquín llegó des– pués a la Presidencia y fUe uno de los Presidentes de los Treinta Años que dieron a Nicaragua una serie de gobiernos de orden, de legitimidad, y de alterna· bilidad en el poder, principio esencialmente republi. cano.

El General Emiliano Cbamorro, si bien dedicó gran parte de su vida a actividades revolucionarias para combatir la didladura del General Zelaya, en la Presidencia de la República fue un vel'dadero l'epú.

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bUco, siendo su gobierno esencialmente civilista den– tro de la tradición impresa al partido por don Fruto, el fundador; y don Diego Manuel Chamorro llegó a ser, cuando a su vez ocupó la Presidencia de la Repúbli. ca, un adalid de la legitimidad, del republicanismo

y del civilismo, esencias políticas del conservatismo que implantara don Fl'utO, de manera que eso baso tal'Ía para explicar por qué los Chamorro son Con– servadores en el sentido político.

Pero. los Cbamorro son también conservadores porque han profesado, a través de su actuación polí· tica, no sólo los principios de orden, de alternabili. dad. esencia del sistema republicano, y de legitimi. dad, fundamento del conservatismo que el impri– miera su fundador, sino también porque han profesa. do otros conceptos que asimismo son connaturales a las esencias de todo principio consel'Vador. Para comprender ésto hay que tener conceptos claros sobre lo que es ser conservador.

El conservatismo, como lo be expresado en re. petidas ocasiones en un intento de hacer una teo– rización política del Partido Conservador, no es un

Partido que se ciñe a una construcción ideológica ce– rrada y doctrinaria como el liberalismo, sino que es

más bien un Partido que se funda en principios pri– marios básicos e innumerables de carácter general, estando siempre abierto a adoptar los conceptos que se han impuesto en la historia poi' su realismo. Por eso se habla de conservadores de principios y de li. berales doctrinarios y nunca se invierten esos térmi– nos en la mentalidad popular.

y es por esa razón que los Gobiel'nos Conserva. dores de los 30 años adoptaron todas las conquistas Que babían logrado imponerse del liberalismo llegan– do, don Pedro Joaquín Chamorro, a decir, en un men– saje Presidencial: "Nosotros somos los verdaderos liberales", es decir, dentro de la amplitud de los prin– cipios generales inmutables del conservatismo, fue– ron los que implantaron aquellas aspiraciones libe. rales justas y legítimas que lograron perdurar por su realismo histórico.

Así mismo, desde antes de que se hablara de

Seguro Social y de Código del Trabajo, ya desde

o.'

1923, en las Conferencias de Wasbongton de aquel año, el doctor Máximo H. Zepeda, delegado del Gobierno Conse!'vador presidido por don Diego Manuel Chao morro, 1Iizo aprobar por aquella Conferencia, contra la tenez oposición de algunos delegados liberales ceno troamel'icanos, un tratado para la unificación de la legislación obrera en que desde entonces estaban in. cluídos mucbas estipulaciones fundamentales de la actual legislación del TI'abajo y del Seguro Social. Cuando don Diego mul'ió, en el ejercicio del poder en el mismo año, ya dejó sancionado ese tratado por el Congreso, en sesiones extraordinarias convocadas por él, al efecto. En ese mismo año se derogó la lla– mada Ley de Agricultura que obligaba a los campe. sinos a trabajar forzadamente para cumplir contra. tos por adelantados recibidos. La exposieión de moti. vos de la !Ley derogatoria es una verdadera exposi. ción de Justicia Social, a la más moderna usanza. Me parece que lo dicbo explica suficientemente el por qué son COllsel'vadores los Chamorro.