Descripción:
Nicaragua ha tenido elecciones libres y honestas varias veces por primera vez. La más inaudita fue a mediados del siglo pasado. Un aventurero mercenario norteamericano, de nombre William Walker, en 1855 se adueñó del ejército nacional. El viernes 20 de junio de 1856, por sí y ante sí, el Comandante en Jefe General depuso al Presidente Patricio Rivas y de un simple plumazo puso en su lugar a Fermín Ferrer. Al día siguiente, Ferrer convocó a elecciones, y sin demorar siquiera veinticuatro horas tras el decreto convocatorio, los comicios se efectuaron el domingo 4 como por arte de magia, en todo el territorio de una Nicaragua sin carreteras, telégrafo ni teléfono. Naturalmente, las ganó el jefe del ejército, en la farsa electoral más burda que pueda imaginarse, con todas las cifras de los supuestos cómputos fabricadas a como le dio la gana al mandamás en la capital de entonces, Granada. Y, claro este los portavoces del nuevo "presidente" informaron al mundo que el General Walker había dado, y ganado, las primeras elecciones libres honestas en la historia de Nicaragua. La de 1984 fue otra farsa, ligeramente mejor montada, por el sandinismo, pero igual de fraudulenta. Como se verá en las páginas que siguen, los principales partidos democráticos de oposición aliados en la Coordinadora Democrática, cuyo candidato era el doctor Arturo Cruz Porras, rehusaron participar en la contienda porque no había garantías de participación equitativa, de honestidad en el proceso, ni de un cómputo correcto de los votos. Pero el comandante FSLN Daniel Ortega emuló a William Walker, y utilizando casi medio millón de votantes fantasmas, le dio otra vez a Nicaragua elecciones libres y honestas por primera vez en su historia, y se hizo Presidente. Hasta en las cifras copió al usurpador de antaño: Walker se recetó en 1856 el 68% de los votos; Ortega, en 1984, se adjudicó a sí mismo el 67%. Este es un análisis de 1984 en Managua y sigue siendo de actualidad, y habiéndose agotado la primera edición, publicada en 1988, lo pongo de nuevo a disposición de los interesados en el tema.