Amnistía No. 7 - Concedida por Norberto Ramírez - 19 de abril de 1849
En marzo de 1847 se verificaron las elecciones para supremo director y resultó electo don José Guerrero Molina como director para el período del 1 de abril de 1847 a 1849. Tomó posesión el 6 de abril de 1847 y renunció el 1 de enero de 1849, tres meses antes de concluir su período de dos años.1
Discordia por sede del Gobierno
En 1845 José León Sandoval había trasladado su gobierno a Managua y a finales del gobierno del director Guerrero (1847-49), la Asamblea Legislativa aprobó el traslado para restablecerlo en León, cosa que causó más disgusto entre timbucos contra calandracas, o sea, entre Granada contra León.
| Durante la administración de Guerrero, sus partidarios liberales comenzaron a ser llamados Calandracas (unos los definen como gorgojo, calandra, destructor, roedor, pero Carlos Mántica, en El habla nicaragüense, p.261, los define como compatriotas, paisanos) y los conservadores opositores acaudillados por Fruto Chamorro comenzaron a ser llamados Timbucos (panzones, hartos). |
El director Guerrero, cansado de luchar con tantas dificultades y quizás también para que los granadinos no le culparan por el trasladado de la capital otra vez a León, alegó excusas de salud quebrantada y renunció al cargo el 1° de enero de 1849, tres meses antes de finalizar su periodo. La Asamblea Legislativa eligió ese mismo día al senador Toribio Terán quien también tuvo que entregar el alto cargo al senador Benito Rosales, cuando se le venció su término como senador pocos días antes de concluir del fin del período de Guerrero.
Don Benito, radicado en Granada, era político y literato de nota que ya había figurado como diputado ante el Congreso Nacional Constituyente de Centro América y que también dejó buen nombre como jurisconsulto cuando vivió en México. En los pocos días que estuvo de interino en el ejercicio del poder Ejecutivo, personalmente redactó la exposición de motivos del veto a la ley que trasladaba de regreso la capital de Managua a León. En vista que ninguno de sus ministros quiso suscribirla, Rosales nombró ministro ad-hoc al capitán Dolores Estrada (no el de la Batalla de San Jacinto) quien la firmó y la remitió al Legislativo.
Pocos días después, el 1° de abril don Norberto Ramírez tomó posesión como director del Estado, electo el 5 de marzo por el voto popular para el período 1949-1851. Don Norberto era liberal, vecino de León, licenciado en Derecho en la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Captura y muerte de Bernabé Somoza
El 16 de abril de 1849, apenas a las dos semanas de haber tomado posesión el director Ramírez, se produjo casi sin causa notoria, un levantamiento de algunos militares en el cuartel de León, que fue sofocado con facilidad. A la vez, esta situación incitó acciones provocadoras de Bernabé Somoza que se había tomado Rivas, que derivó en que los granadinos llegaran a un arreglo con el general Trinidad Muñoz, jefe del Ejército, acordando que se nombraría segundo jefe del ejército a don Fruto Chamorro, destacado conservador; y así se hizo.
Desde horas tempranas del 14 de julio de 1849, el general Muñoz atacó a Somoza en Rivas con toda la fuerza de que disponía y la acción permaneció indecisa hasta las cuatro de la misma tarde cuando llegaron tropas de refresco que la decidió. Somoza huyó hacia San Jorge, dejando cincuenta muertos, muchos prisioneros, un cañón y muchos pertrechos.
El historiador José Dolores Gámez, en su libro Historia de Nicaragua narra que2 :
Al terminarse la acción se incorporó también el coronel Fruto Chamorro con fuerzas de refresco que salió para San Jorge, cuartel general de Somoza y lo ocupó en seguida, haciendo seis muertos á los revolucionarios y varios prisioneros, y tomándoles más armamento y pertrechos. Entre los prisioneros se contaba el mismo Somoza, que se presentó voluntariamente.
En la misma noche del 14 fue conducido á Rivas el jefe revolucionario, procesado y sometido á un consejo de guerra. Poco después se le condenó á muerte y se le pasó por las armas á las ocho de la mañana del 17 de julio de 1849. El cadáver de Somoza fue colgado de un poste, en una de las principales calles ele la ciudad, en donde permaneció bárbaramente expuesto por tres días, hasta que la fetidez vino en auxilio y le proporcionó una humilde sepultura.
El Consejo de Guerra, presidido por Muñoz, también condenó á muerte á Juan Lugo, Camilo Mayorga, Apolinar Marenco, alias Veintiuno Marenco, y Esteban Pollo, quienes fueron fusilarlos después de Somoza y con día de intermedio para hacer más dilatado el holocausto sangriento...
De regreso por Granada, Muñoz hizo fusilar a Francisco Barillas por presunto cómplice de Somoza.3
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Con la vara que midas serás medido
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Segundo embajador de EE.UU.
El primer enviado de Estados Unidos fue John L. Stephens quien en febrero y marzo de 1840 no pudo encontrar gobierno ante quien presentar sus cartas credenciales.
El segundo ministro (embajador) estadounidense que visitó Nicaragua, Ephraim George Squier, arribó a Nicaragua en los días del fusilamiento de Bernabé Somoza. En su primer despacho al secretario de Estado, fechado el 23 de junio de 1849, le narró:
Siento informarle que he llegado al país en un momento en que se encuentra envuelto en serios disturbios... [Sobre Rivas] Muchos de sus habitantes fueron sacados de sus casas y asesinados en la calle; mujeres fueron violadas... la mayor parte de la ciudad está en ruinas... los cuerpos de los muertos permanecen en las calles sin enterrar. El cadáver de un comandante de las fuerzas del gobierno (muerto al comienzo del conflicto) fue desenterrado, atado a un caballo y arrastrado desnudo por las calles.4
Amnistía otorgada por Norberto Ramírez — Amnistía N° 7
No he encontrado el decreto. Me baso solamente en lo que dice el doctor Pedro Joaquín Chamorro Zelaya: que los primeros pasos del director Norberto Ramírez fueron para restablecer el orden:
El 19 de abril de 1849, tomó posesión de la Dirección del Estado el Lic. Norberto Ramírez, cuyos primeros pasos fueron para restablecer el orden, y a ese efecto decretó amnistía, y al mismo tiempo declaró disuelta la Asamblea Constituyente que sólo había recesado de hecho, porque el deseo de reforma había provocado el malestar estimulado por el gobierno a quien no convenía la derrota del militarismo que llevaba consigo el traslado de la capital a Managua.5
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1 Vega B., Gobernantes de Nicaragua, op. cit., pp. 121 a 125. Disponible en clic aqui
2 Gámez, Historia de Nicaragua, op. cit., pp. 549-550. Disponible en clic aqui
3 Gámez, Historia Moderna de Nicaragua, op. cit., p. 474. Disponible en clic aqui
4 Bolaños Geyer, Alejandro, Nicaragua, ISBN 1-877926-60-4, Managua, 2004, p. 45. Disponible en clic aqui
5 Chamorro Zelaya, Pedro Joaquín, Fruto Chamorro. En Revista Conservadora, No 91, Managua, p.43. Disponible en clic aqui
