Nicaragua Avanza
Nicaragua Avanzó
La gestión económica y social de la Administración del Ing. Enrique Bolaños
Introducción
Un repaso por las principales variables económicas y sociales de Nicaragua muestra que hubo un avance importante durante el período presidencial del Ing. Enrique Bolaños (2002-2007), a pesar de haber iniciado su período heredando una muy mala situación financiera, económica y moral, sin acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con una comunidad de donantes frustrada por los malos manejos de sus ayudas y resistiendo periódicos ataques desestabilizadores de parte de los dos partidos mayoritarios, el PLC y el FSLN.
Utilizando datos oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN), de Mallenium Development Goals (MDG) de Naciones Unidas (ONU) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se observa que el país experimentó transformaciones importantes en las finanzas públicas, el gasto social, los indicadores sociales, las inversiones y las exportaciones. La conducción de una política económica concentrada en la reducción de la deuda externa, la apropiada utilización de los recursos liberados del servicio de la deuda y los logros en la política comercial, constituyeron la base del crecimiento económico durante ese período (2002-2007).
Desde una perspectiva histórica, la gestión económica del período 2002-2007 resalta en dos aspectos importantes: 1) que después de décadas de inestabilidad y desbalances fiscales, por primera vez en la historia reciente una administración entregó a la siguiente una situación de solvencia fiscal y estabilidad macroeconómica; y 2) que, independiente de las ideologías políticas, estos logros económicos permitieron al siguiente gobierno, darle continuidad a las reformas emprendidas por Bolaños, haciendo que el país continúe avanzando a pesar de los retos que aún quedan pendientes.
Reducción de la deuda externa: el avance más importante de las últimas décadas
Haber llegado al punto de culminación el 22 de enero del 2004 y la correspondiente condonación del 80% de la deuda externa constituyó uno de los logros económicos más significativos de las últimas décadas para Nicaragua. El alivio de más de seis mil millones de dólares de deuda le permitió al país reinsertarse, por primera vez en 30 años, en la comunidad de países económicamente viables. Se reactivaron fuentes de financiamiento que permitieron incrementar los niveles de inversión pública. La condonación de la deuda redujo significativamente el riesgo país y con ello se trajeron nuevas inversiones privadas, como se verá más adelante.
La disminución de la deuda externa significó un alivio sustancial de recursos destinados al servicio de la deuda (intereses, más principal). Como se desprende del gráfico de arriba, el gasto destinado al servicio de la deuda durante la Administración Bolaños fue, en promedio, la más baja desde los años setenta. Esta liberación de recursos fue utilizada para incrementar los gastos corrientes y de capital, así como del fortalecimiento de las reservas internacionales y de la posición financiera del Gobierno Central.
Niveles históricos de inversiones, ingresos y gastos
El retorno del país al programa económico financiero con el Fondo Monetario Internacional en el 2003 representó la posibilidad de expandir el proceso inversionista que se había suspendido con la ruptura del programa unos años antes. Como puede apreciarse en los datos, el programa inversionista del sector público se incrementó de US$191.4 millones en el 2001 a US$263 millones en el 2005 (cifra récord no superada), aunque bajó a US$ 183 millones en el 2006, quizás por los actos desestabilizadores contra la Administración Bolaños, paralelos a la incertidumbre del año electoral.
El buen manejo de la macroeconomía llevó asimismo a mayores recaudaciones fiscales, las que también ayudaron a acelerar las inversiones. Los ingresos totales del gobierno, que eran de C$7,634 millones en el 2001, se incrementaron a C$17,514 millones en 2006, un aumento sin precedentes del 129 %. Los gastos corrientes subieron de C$4,626 millones en el 2001, a C$7,683 millones en 2006, un aumento del 66 %. Los gastos de capital aumentaron de manera similar, de C$4,082 millones en el 2001 a C$6,782 millones en el 2006.
Las transferencias corrientes a otras entidades como las universidades, el poder judicial y los municipios aumentaron de C$1,822 millones en el 2001 a C$5,093 millones en el 2006, un incremento del 180%. Es decir, hubo un movimiento importante para descentralizar el gobierno y transferir fondos a los municipios.
El déficit presupuestario después de donaciones se redujo de C$ 1.756 millones en el 2001 (el 23% de los ingresos del 2001), a C$127 millones en el 2006 (el 0.7% de los ingresos del 2006). Esta reducción no se había registrado antes en la historia económica reciente del país. El sanear las finanzas públicas fue, pues, otro gran logro del gobierno de Enrique Bolaños Geyer.
Más recursos para fortalecer la política social
En el año 2001, el gasto total en salud, educación, vivienda y servicios sociales ascendía a C$4,247.7 millones, que representaban un 7.7% del Producto Interno Bruto. Para el año 2006, el gasto social se había multiplicado por 2.4 veces hasta alcanzar la cifra de C$10,110.6 millones. La Administración Bolaños demostró la prioridad que tenía la inversión social al incrementar la proporción del gasto social del 7.7% al 11.1% del Producto Interno Bruto. La buena posición de recaudación fiscal dejada por la Administración Bolaños ha asegurado que estos incrementos se mantengan en el tiempo.
El aumento del gasto social se tradujo en una mejoría de los servicios de salud, educación, vivienda, la seguridad social y el apoyo a los grupos vulnerables. La esperanza de vida al nacer se incrementó 2.1 años entre 2002 y 2007, de 70.6 a 72.7 años. Durante el período 2001 al 2006 los indicadores de salud mostraron una mejoría importante. La mortalidad materna se redujo de 95.6 muertes por mil habitantes a 76.5, una reducción del 20% en sólo ese período. La mortalidad infantil de niños menores de cinco años se redujo de 39.7 muertes a 30.1, lo que representa una reducción del 24%. La tasa de inmunización a la poliomielitis de niños menores de un año llegó por primera vez en la historia a un 99% en el año 2006 de 92% en el año 2001. La proporción de la población con acceso a agua potable aumentó de 80% en el 2000 a 83% en el 2005. El porcentaje de niños menores de cinco años con desnutrición severa se redujo a la mitad entre 2000 y el 2006 de 1.8% a 0.6%. Las acciones del programa de la Red de Protección Social fueron determinantes en la obtención de este resultado. En el año 2005, la Red ejecutó la cifra récord de C$129 millones.
Con relación a la educación, la tasa de cobertura de educación primaria era del 85.8% en 2001 y se incrementó a 91.7% en 2006. Este indicador era de solo el 80.1% en el año 1999. Por otro lado, la tasa de culminación de la primaria entre niños y niñas llegó a 73.8% en el 2002, cuando en 2001 era del 66.2%.
La pobreza extrema mostró una tendencia decreciente durante el período 2001-2009. Según la encuesta de medición del nivel de vida de los hogares realizada en el 2001, la pobreza extrema en Nicaragua era del 15.1%. Para el año 2009, en una encuesta realizada por FIDEG la pobreza había disminuido al 9.7%.
Bolaños complementó la política social con políticas laborales de protección a los trabajadores y a la competitividad del país. La evolución del salario mínimo durante el período 2002-2007 se caracterizó por el incremento del poder adquisitivo de los trabajadores en términos reales. En el sector primario, entre los años 2002 y el 2006, el salario mínimo aumentó en términos reales un 9.8% para el caso del sector agropecuario y 16% para el sector pesca, 22% para manufactura liviana, 13% para zonas francas. El salario mínimo en el Gobierno Central se incrementó en un 8.8%. La capacidad de compra del salario mínimo como proporción de la totalidad de la canasta básica se incrementó de 45.1% en el 2001 a un 50.9% en el año 2006.
Durante el período del presidente Bolaños, los afiliados al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se incrementaron en un 47%, de 311,502 en el 2002 a 458,965 en el 2007. El fuerte incremento en el empleo del sector de manufactura liviana explica la mayor parte de este aumento de afiliados. El incremento en la base de cotizantes ayudó a mejorar la posición financiera del INSS y durante todo el período se analizaron propuestas para lograr la sostenibilidad del sistema de seguridad social.
Niveles récord de reservas internacionales
Todo este esfuerzo fiscal se logró conservando el nivel de reservas internacionales. Al momento de las elecciones presidenciales en el año 2001 las reservas netas ajustadas se encontraban en niveles negativos. En un par de meses, estas ya se habían incrementado a US$16 millones y para el 2004 los niveles de reservas netas ajustadas eran de US$ 203 millones. Para el 2005 y 2006 llegaron a US$282 y US$472 millones respectivamente, cifras nunca antes vistas en la historia del país. Estos niveles de reservas han servido para darle continuidad a una etapa de solidez monetaria y de bajo riesgo país en lo relacionado a la política cambiaria.
Niveles de inversiones privadas nunca antes vistas
La estabilidad macroeconómica, la reducción de la deuda externa, el buen estado de las finanzas públicas y la firma del CAFTA-DR generaron un aumento en la confianza de los inversionistas extranjeros hacia Nicaragua. Durante el período comprendido entre el 2001 y el 2006 el monto de las inversiones directas extranjeras se incrementó en un 91%.
Exportaciones llegan a los US$1,000 millones por primera vez en la historia
Al repunte de las inversiones le siguió un proceso de incremento en la capacidad productiva del país que incrementó las exportaciones de manera significativa. Como puede apreciarse en el siguiente gráfico, el volumen de exportaciones en bienes y servicios (excluyendo zonas francas) se incrementó 69% de manera y sostenida entre el 2001 y el 2006, pasando de US$ 589.4 millones (del 2001) a US$ 994.6 millones.
Las exportaciones de zonas francas aumentaron durante su período en un 226% al pasar de US$ 296 millones a US$966.2 millones. El empleo en las zonas francas se logró más que duplicar y se pasó de 41,928 a 84,408 empleos directos en el 2006.
La negociación y puesta en marcha del CAFTA-DR es otro de los grandes logros del período 2002-2007. Para tener una mejor idea del impacto del CAFTA-DR en la economía nicaragüense, conviene analizar la evolución de las exportaciones a Estados Unidos antes y después de la ratificación del tratado. El tratado entró en vigencia en el año 2006 y en el año 2001, las exportaciones a este país ascendían a US$186.5 millones. Para el 2006, esta cifra se había casi duplicado hasta US$339.7 millones. Ningún otro país de la región se benefició tanto como Nicaragua de este importante tratado comercial. Hoy (2011), cinco años después de firmado, su beneficio es reconocido por los principales economistas.
Conclusión
A pesar de haber comenzado su mandato con predicciones sombrías sobre la situación económica-financiera que anunciaban una crisis para el primer trimestre de su mandato, porque ni siquiera había fondos para cubrir los sueldos y salarios del último mes del gobierno anterior, porque tampoco había acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ni confianza de parte de la comunidad de donantes, la confianza que generó el presidente Bolaños y su equipo económico en las negociaciones del programa económico con los organismos internacionales y comunidad de donantes, logró acuerdos y ayudas que contribuyeron a sortear la crisis, una crisis que no llegó a darse con la profundidad anunciada.
Como se ha podido ver en los datos oficiales del Banco Central de Nicaragua, del Millenium Development Goals de Naciones Unidas y de CEPAL, las mejorías en las principales variables macroeconómicas de Nicaragua durante ese período fueron de una magnitud tan elevada que pusieron al país en marcha.
Estos resultados se obtuvieron gracias a una política económica y social responsable y con visión a largo plazo. En particular, la condonación del 80% de la deuda externa, la reducción de los intereses y ampliación de los plazos de pago por la deuda interna, la política comercial y la política de atracción de inversiones, se conjugaron para lograr que el país cambiara en lo que respecta a las finanzas públicas y la generación de exportaciones. Los datos oficiales muestran con claridad que la transformación experimentada en Nicaragua durante esos años fue de una magnitud histórica.
Más allá de las cifras, sin embargo, subyace un elemento histórico trascendental que no debe de dejarse por fuera: por primera vez, en la historia reciente de Nicaragua, el gobierno saliente entrega al gobierno entrante una situación económica solvente, sólida y en expansión. Se puede llegar a concluir, por lo tanto, que durante el período 2002-2007 Nicaragua avanzó y que, como lo dijo el presidente Bolaños: "La mesa quedó servida para seguir avanzando".