Amnistía N° 19 - Concedida por Adán Cárdenas - 1887
Después de don Pedro Joaquín Chamorro Alfaro (1875-79) siguió en la Presidencia el general, también conservador, don Joaquín Zavala (1879-1783). Nicaragua estaba rodeada de gobiernos liberales que exigían la expulsión de los jesuitas de Nicaragua. En mayo de 1881 el presidente Zavala realizó esa expulsión culpándolos como instigadores del levantamiento violento de los indios en las cañadas de Matagalpa.
“Los que han profundizado el tema aseguran que no existían motivos justificados para la expulsión, más bien era una decisión que había tomado el Presidente Zavala y aprovechó la guerra en las cañadas de Matagalpa para echarles la culpa a los jesuitas de que ellos eran los responsables del levantamiento”.1
Dice el Dr. Enrique Belli Cortes ―autor de una excelente investigación histórica sobre el período conocido como «los 30 años» que:2
[…] el orden público se rompió el 30 de marzo [1881] al ser atacada la ciudad de Matagalpa por miles de indios armados de machetes, lanzas, garrotes, piedras y una que otra arma de fuego. La lucha fue cruenta y centenares de indios murieron así como pobladores […] las autoridades solicitaron auxilio al gobierno central, que envió un contingente bien apertrechado bajo el mando del Ministro de la guerra, Cnel. Joaquín Elizondo, quien logró restablecer el orden [pero] en agosto regresaron los indios en número de siete mil y atacaron nuevamente la ciudad muriendo muchos pobladores e indios que luego fueron perseguidos por el ejército hasta el fondo de las cañadas donde fueron aniquilados con fuego de cañón. Todo aquel que huía y era capturado se le fusilaba en el mismo sitio de la captura.
Esta expulsión causó división en la sociedad, que también se reflejó en las filas del Partido Conservador que dificultó la escogencia del candidato a presidente de la República para el siguiente periodo de 1883-1887, que con respaldo de liberales anticlericales, recayó en el conservador doctor Adán Cárdenas, rivense.
En esas elecciones del doctor Adán Cárdenas participaron tres grupos, partidos o facciones claramente marcados.3 Uno era el Partido Conservador genuino, conocido en aquel momento con el apodo del “Cacho”. Decía don Enrique Guzmán que su pontífice era don Pedro Joaquín Chamorro y su fuerza se centraba en Granada. El segundo era el Partido Progresista, una especie de herejía conservadora y “el Lutero de esa reforma” era don Joaquín Zavala. El tercero era el Partido Iglesiero, recientemente surgido y su máximo dirigente, don Manuel Urbina, deseaba un presidente conservador, católico, apostólico y romano.
El presidente Zavala buscaba la candidatura de un hombre abierto y consideró que el más adecuado por sus ideas progresistas era el doctor Adán Cárdenas, quien ganó de manera aplastante la Presidencia de la República, pues sacó 701 votos y el que le seguía, don Vicente Cuadra (del Partido Conservador genuino), sacó solo 272 votos. Con este triunfo de don Evaristo Carazo, llegaba a la presidencia el segundo rivense y el séptimo conservador consecutivo.
Elecciones de 1886, para el período 1887-1891
Al acercarse el final del período de don Adán Cárdenas comenzó de nuevo el proceso de selección y elección de candidatos para el siguiente periodo de 1887 a 1891. Aún seguían muy vivos los tres mismos partidos o bandos de las elecciones del período anterior. Los de mayor peso eran el Partido Conservador Genuino o “cachista”, siempre capitaneado por Pedro Joaquín Chamorro, conocido como “el Cacho”4 y el Partido Progresista de Joaquín Zavala, ahora mucho más abierto o progresista que en la elección anterior y apoyado por el presidente Cárdenas.
Las elecciones se efectuaron el 3 de octubre de 1886 y los ánimos estaban bastante exaltados en las que se dieron algunos conflictos y protestas. Los resultados de las elecciones fueron sumamente positivos para el Partido Progresista, pues sus candidatos —se votaba por dos personas, una del lugar y otra de otro departamento—5 sacaron los dos primeros lugares. Don Evaristo Carazo, el triunfador, sacó 555 votos y su seguidor, que también era progresista, don Adrián Zavala, tuvo 433. Sin embargo, don Pedro Joaquín Chamorro, el genuino cachista, sacó 229. Por tanto, el gran derrotado fue el Partido Conservador Genuino.
La amnistía del Dr. Adán Cárdenas, de 1887 – Amnistía N° 19
Después de las elecciones, el presidente Cárdenas quiso dejar el camino propicio para que el país viviera en paz. Según se expresa en el decreto de 19 de febrero de 1887, la amnistía amplia e incondicional se dio para hacer olvidar los sucesos acontecidos durante las elecciones de octubre. En el mismo se mencionó que hubo acciones delictivas antes de las elecciones y las siguió habiendo después de las mismas, pues tales acciones quedan incluidas dentro de la amnistía. La amnistía “amplia e incondicional”, quedó, no obstante, limitada por las excepciones referidas a los casos de muertes o de lesiones graves. En estos casos, sus autores no merecieron ser tomados en cuenta a la hora de aplicar el decreto de amnistía. Sin embargo, siempre es un poco subjetivo el precisar qué significa lo de lesiones graves y dónde está la frontera entre las lesiones leves y las graves. (Vea Anexo 19)
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Anexo 19
20 de febrero de 1887
Amnistía N°19
Otorgada por Adán Cárdenas
Nota: Se preserva la grafía original
El Presidente de la República, a sus habitantes, Sabed:
El Senado y Cámara de Nicaragua,
Decretan:
Art. Único.- Se concede amnistía amplia e incondicional, e indulto absoluto a favor de los que con motivo de las últimas elecciones de Autoridades Supremas, hubiesen cometido delitos antes o después de ellas, o en el mismo acto electoral, con excepción de los de homicidio y lesiones graves. En consecuencia, los Tribunales y Juzgados sobreseerán en las respectivas causas definitivamente, y pondrán en libertad sin pérdida de tiempo, a los que estuvieren detenidos, presos o condenados.
Dados en el Salón de sesiones de la Cámara de Diputados.- Managua, 19 de febrero de 1887.- Salvador Castrillo, P.- Luis E. Sáenz, S.- S. Machado, S.- Al Poder Ejecutivo.- Sala del Senado.- Managua, 20 de febrero de 1887.- Vte. Navas, P.- A. H. Rivas, S.- Francisco Jiménez, S.- Por tanto: Ejecútese.- Managua, 20 de febrero de 1887.- Ad. Cárdenas.- El Ministro de Gobernación.- Teodoro Delgadillo.6
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1 Enrique Belli Cortés, 50 Años de Vida Republicana 1859, 1909, (Impreandes Presencia, S.A., Colombia), p. 122
2 Enrique Belli Cortés, 50 Años de Vida Republicana 1859, 1909, (Impreandes Presencia, S.A., Colombia), p. 117 a 120
3 Puede encontrarse en el escrito de Enrique Guzmán, quien, con el seudónimo de Fra Diávolo, escribió La Torre de Babel en 1888. Lo que aquí interesa se encuentra en Revista de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, t. V., p. 147-151.
4 N.A. El doctor Emilio Álvarez Montalván me relató que el dictador y cacique conservador de Guatemala, Manuel Estrada Cabrera (1898-1920) usaba un cacho de res para sonar la llamada a sus reuniones. De este hecho surgió el apodo “cacho” aplicado al conservador Pedro Joaquín Chamorro Alfaro en Nicaragua y que de cacho también viene el apodo “cachureco” que se aplica a los conservadores de Nicaragua. EBG
5 A este candidato segundo se le llamaba “Candidato de Zacate”, pues los votantes eran conscientes de que nunca saldría elegido como presidente.
6 Gaceta Oficial, No. 8, del 23 de febrero de 1887.