El veto y el reveto

Primer veto del Presidente Bolaños
por su primer presupuesto para el año 2003

 


Difícil situación económica encontrada


Cuando el 10 de enero de 2002 Enrique Bolaños Geyer asumió el cargo de Presidente de la República el país se encontraba en franca desaceleración económica y crecientes vulnerabilidades de diferentes índoles:

 

  • El déficit del sector público combinado antes de donaciones en el 2001 excedía el 21 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y después de donaciones 14 por ciento, casi 6 por ciento del PIB más que en el año 2000.
  • Dos terceras partes de todos los bancos del país quiebran en sospechosa racha que causa una hemorragia a las finanzas, a la economía, a la moral y a la confianza: Durante el Gobierno del Dr. Alemán quiebran el BANCOSUR (1998), el BANADES (1998), el INTERBANK (2000), el BAMER (2001), el BANCAFE (2001), el BANIC (2001) y el BANCO POPULAR (2001).
  • Los Certificados Negociables de Inversión (CENIS) emitidos al 31 de diciembre de 2001 por las quiebras de los bancos, sumaban más de 546 millones de dólares (21 millones en 1999; 357 millones en 2000; y 138 millones en 2001), a muy corto vencimiento (2 y 3 años) y con más del 18 por ciento promedio de costo financiero (o sea, caro para el Estado).
  • Las reservas internacionales netas (RIN) perdieron el 45% (US$ 170 millones) en 2001, bajando a sólo US$ 211 millones.
  • Quedaba al siguiente gobierno pagar en tres años (2002, 2003 y 2004) más de 450 millones de dólares por los CENIS emitidos hasta el 31 de diciembre de 2001; (equivalente a más del 25% del total de todos los ingresos tributarios de esos tres años). Además el siguiente gobierno debía pagar en su primer trimestre el servicio de la deuda externa de tres años (1999, 2000 y 2001) que el Club de París pospuso para pagarse hasta en marzo del 2002, como alivio por el huracán “Mitch”. Esta enorme carga financiera embargaba al siguiente gobierno.
  • Ante esta situación que ocasionaba incumplimientos a los acuerdos de asistencia con el Fondo Monetario Internacional (FMI), este organismo abandonó su ayuda a Nicaragua, cosa que ocurría por segunda vez (desde 1990) ya que también había abandonado el programa de asistencia a finales del gobierno de doña Violeta.
  • Era tal la situación de Nicaragua que el FMI el 27 de agosto de 2001 concedió firmar con el gobierno de Alemán un programa interino que debía ejecutarse en el período julio-diciembre de 2001 y dejar la opción al FMI de negociar un nuevo acuerdo por tres años con las autoridades que resultaran electas en noviembre de 2001.
  • Una semana después de haberse dado las elecciones y ganado la presidencia don Enrique, vino una misión del FMI expresamente a preguntar al presidente electo Bolaños y a su equipo económico si conocían las circunstancias macroeconómicas y financieras en las cuales se encontraba el país. Dijeron que había dos corrientes de analistas en el FMI: unos que opinaban que Nicaragua entraría en crisis en treinta días y otros que entraría en crisis en 60 días —los más optimistas.
  • Narra el Dr. Mario Alonso, que como integrante del equipo económico del Presidente Electo Bolaños lo acompañó en su primer gira a Washington tres semanas después de las elecciones del 2001, en busca de evitar la crisis que se avecinaba:


«durante el viaje a Washington fuimos a visitar al Fondo Monetario y le dice el presidente director del Fondo, Horst Kohler: ‘Déjeme decirle, presidente Bolaños, ¿sabe usted cuál es el problema que tiene Nicaragua?’; Don Enrique se queda un poquito sorprendido, porque hay tantos problemas, no le contesta nada, [pero] le dice: ‘A ver, dígame’. ‘Mire --le dice-- le voy a ser franco, el problema de Nicaragua no es que tiene mal record, sino que tiene el peor de todos los países”» El Presidente Electo viaja en busca de ayuda

 

Urge ayuda financiera

Esta situación requería de la implementación de acciones urgentes y serias, no de carácter populistas, sino adecuadas a la realidad de Nicaragua y acordes a las promesas de campaña de Bolaños.

Como Presidente electo don Enrique viajó a Washington a iniciar su búsqueda de asistencia de parte de los organismos financieros: Banco Mundial, BID y en especial el FMI. Fue recibido con cortesía, pero el FMI esperaría negociar un nuevo programa de “serio ordenamiento” de las finanzas e inicio de un proceso de desarrollo que hiciera honor a la urgente necesidad del pueblo nicaragüense en su anhelo de salir de su pobreza histórica.

Desde un inicio el gobierno Bolaños comenzó a practicar una política transparente y sensata de mejorar la eficiencia en el gasto público; incrementar la inversión privada nacional y extranjera; y mejorar la gobernabilidad del país y combatir la corrupción. Pasó casi once meses negociando con el FMI y por fin se llegó al primer acuerdo de la urgente ayuda.
El 19 de noviembre de 2002 se firmó el primer acuerdo con el FMI, conteniendo los mismos sanos preceptos que ambos sustentaban. Carta intención FMI 29 Nov 2002
 

 

Perjudicial modificación de la Asamblea Nacional al primer Presupuesto propuesto presentado por Bolaños.


El 15 de octubre (2002), el Presidente Bolaños presentó a la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley del Presupuesto Nacional 2003, presupuesto ajustado a una sana disciplina fiscal, también avalado por el FMI y los países cooperantes. Mensaje a la Nación – Presentación Presupuesto

El 14 de diciembre la Asamblea Nacional aprobó la Ley No. 446, Ley Anual de Presupuesto General de la República 2003 en la que modificaba de manera sustancial el proyecto enviado por el Presidente, de manera que traspasaba los límites del primer acuerdo que hacía apenas un mes se había suscrito con el FMI.

El entorno que rodeó la aprobación de este presupuesto en la Asamblea Nacional estuvo contaminado de represalias políticas. Sucede que el ex presidente Arnoldo Alemán Lacayo había sido destituido el 13 de septiembre de 2002 como Presidente de la Asamblea Nacional, y el 12 de diciembre de 2002 perdió su inmunidad al ser desaforado por la misma Asamblea y era sometido a dos procesos penales, uno conocido como el caso del Canal 6 y el otro llamado popularmente como la Huaca. El FSLN había puesto sus votos para quitar la inmunidad al ex presidente Alemán, y ahora sumaba sus votos a los del PLC en la aprobación de este exagerado presupuesto, como jugada política encaminada a obstruir un acercamiento político que pudiera darse entre el Presidente Bolaños y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC).

El Presupuesto aprobado por la Asamblea Nacional incluía: elevar los salarios de los maestros, trabajadores de la salud, policías, jueces y magistrados de apelaciones. Aprobaron incrementos en gastos corrientes para la Asamblea Nacional (C$29 millones); para la Cortes Suprema de Justicia (C$35 millones); para el Ministerio de Defensa (C$35 millones); para la Asociación de Alcaldes Patrióticos, vinculada al FSLN, (C$500 mil); a la Asociación Nicaragüense de Alcaldes Democráticos, de la tendencia del PLC, (C$500 mil); para la Asociación de Municipios de Nicaragua (AMUNIC) (C$500 mil); para gastos en ayuda social de los diputados (C$37 millones); para el Ministerio de Salud (MINSA) (C$3 millones); para el Ministerio de Educación (C$20 millones)

Los diputados también establecieron en el presupuesto reasignaciones presupuestarias de C$35 millones en aumentos salariales para el Ministerio de Educación y al de Salud. También transfieren C$64 millones  que quitan al Fondo de Inversión Social de Emergencia (FISE) que los transfieren a las alcaldías municipales y establecieron los proyectos que las alcaldías ejecutarían a través del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (INIFOM) donde van con proyectos específicos establecidos por el legislativo, adjudicándose así funciones que no les señala la Constitución, sino que corresponden al ejecutivo. Efectos del presupuesto aprobado por AN

Alcaldes de ciertos departamentos pidieron vetar ese presupuesto del Legislativo. END - 2002 12 26 Alcaldes demandan vetar
 

 

Peligra el perdón de la deuda


Tras la aprobación de esta ley del presupuesto para el 2003, el FMI advirtió que los términos en que fue aprobado por la Asamblea Nacional constituían incumplimiento a las metas económicas que se acababan de establecer para el 2003, ya que Nicaragua necesitaba sanear sus finanzas mediante la aprobación de un presupuesto que estuviera en concordancia con su realidad. El FMI advirtió al gobierno que de no corregirse la situación, el programa económico acordado sería suspendido. LP - 2003 01 17 - FMI da plazo fatal

El Gerente del Banco Central, Mario Flores cautela que:
 

El presupuesto elaborado por la Asamblea Nacional causaría un aumento de las tasas de interés, suspensión de las inversiones privadas, desempleo y el repunte inflacionario, algunos de los efectos que provocaría la suspensión del programa acordado en diciembre con el Fondo Monetario Internacional. LP - 2003 01 18 - Gobierno pronóstica desastre
 

De este modo, esta situación ponía en riesgo la aprobación del perdón de la mayor parte de su deuda externa de acuerdo a la Iniciativa de Paises Pobres Altamente Endeudados (HIPC por sus siglas en inglés), perdón que ya había sido retirado al gobierno de Alemán por alterado manejo de los programas económicos.

El 16 de enero (2003),  el ministro de Hacienda, Eduardo Montealegre, advirtió que:
 

Nicaragua podría sufrir la retención de millonarios desembolsos líquidos y atados aprobados por los organismos multilaterales, en caso que no se corrijan los términos aprobados en el presupuesto de este año por la Asamblea Nacional.
 

El 20 de enero de 2003, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) advirtió que una condición para liberar más préstamos a Nicaragua por parte de esa entidad, destinados al sector productivo, era que se llegara al punto de culminación de la iniciativa HIPC, una condición que estaba sujeta a que el gobierno de Nicaragua cumpliera con ciertas metas macroeconómicas para que existiera la condonación de la deuda externa, que le permitiría a Nicaragua acceder a recursos financieros a tasas preferentes y plazos de hasta 25 años. El Editorial de La Prensa de ese 20 de enero dice: “Vete el presupuesto, Presidente”, mientras que en el Nuevo Diario destacan “Mejor reforma que veto parcial al Presupuesto”. LP - 2003 01 20 - Vete el presupuesto   END - 2002 12 29 - Mejor reforma que veto parcial
 
      
 

Mensaje del presidente a la Nación
 

El 21 de enero de 2003, el presidente Bolaños emitió un veto parcial contra la Ley No. 446, Ley Anual de Presupuesto General de la República 2003.

En el mensaje el Presidente Bolaños explicó las razones que lo llevan a presentar el veto parcial y sus propuestas alternativas. El Presidente Bolaños en un Acto en Casa Presidencial explicó que:
 

Presentaremos en las próximas semanas una propuesta de reforma tributaria integral que nos permita recaudar fondos adicionales y recurrentes para poder financiar los aumentos de salarios que deseo para los soldados, policías y trabajadores de la salud; para comprar más medicinas y para vigorizar la economía en la creación de mayor progreso y bienestar.
 

El presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Mario Alonso, explicó que el veto parcial tenía como uno de sus objetivos reformar los artículos que establecían trasladar directamente a las municipalidades los fondos de proyectos establecidos a través del Fondo Social de Emergencia (FISE) y el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (INIFOM).

El Presidente Bolaños expresó que estos aspectos incluidos en la Ley de Presupuesto que elaboró la Asamblea Nacional provocaron que el Fondo Monetario Internacional (FMI), lanzara un ultimátum donde advertía que de no revertirse estos cambios, se suspendería el acuerdo alcanzado con el gobierno de Nicaragua el 19 de noviembre de 2002. END 2003 01 24 Bolaños en su ofensiva final

El Presidente explicó que la suspensión de este acuerdo ponía en riesgo el desembolso de 1,200 millones de dólares para los próximos tres años, atentaba contra la credibilidad financiera del país ante la comunidad cooperante y alejaba la posibilidad de lograr la condonación masiva de la deuda externa.

Bolaños insistió en que la presentación del veto parcial “no significa que no se diera respuesta a las necesidades de varias importantes instituciones”. De esta manera confirmaba que estaba dispuesto a mantener los 38 millones de córdobas destinados al sistema judicial, necesarios en el marco de la adecuada aplicación del Código de Procedimiento Penal.

Además, anunció que mantendría en el presupuesto 14 millones de córdobas destinados a la Policía Nacional para la contratación y entrenamiento de 500 nuevos policías, 20 millones de córdobas destinados al financiamiento del bono escolar a los maestros y que complacería el capricho personal de los diputados aceptando que derrochen 37 millones de córdobas que se asignan ellos mismos para supuestos gastos de sus proyectos sociales, con tal de obtener de ellos la pronta aprobación del presupuesto elaborado por el ejecutivo. Mensaje a Nación - Veto Parcial Ley Presupuesto 2003 - 21 Ene 03

Para hacer efectivas todas estas asignaciones, el Presidente Bolaños dijo que estos aumentos se financiarían…
 

“…con los recortes salariales de los funcionarios del Poder Ejecutivo, con los fondos que se destinan a las Secretarías departamentales de la Presidencia y con un conjunto de recortes en la mayoría de las instituciones no mencionadas en estos aumentos.
 

Respecto a la reforma tributaria, el presidente del BCN, Mario Alonso, dijo que la intención era obtener recursos para poder financiar aumentos de salarios a nivel nacional y las necesidades de inversión y desarrollo.

Alonso explicó en esa oportunidad que junto con el Ministerio de Hacienda estaban trabajando en la reforma tributaria y que ya existía un avance significativo. Las previsiones del funcionario eran que a finales de febrero de 2003 tendrían una posición clara de las reformas que serían discutidas con todos los sectores económicos.

En caso que el veto parcial fuera rechazado por la Asamblea Naciona, el Presidente Bolaños anunció que su gobierno se vería obligado a implementar un plan pensado desde el punto de vista monetario y cambiario para honrar el pago de la deuda y mantener niveles de divisas que permitieran tener una holgura prudente. Que lamentablemente esto se traduciría en alzas en los intereses de los Cenis, una inflación más alta y eventualmente forzaría a revisar el deslizamiento de la moneda y una potencial devaluación. Todo esto causaría daños a la economía, pero sería un mal menor obligado por el capricho revanchista y politiquero de los diputados. Consecuencias del presupuesto de la AN

Bolaños anunció que la reforma fiscal sería enviada a la Asamblea Nacional a más tardar en marzo de 2003, y con la misma se pretendía generalizar los impuestos, eliminar las exoneraciones y tratar de simplificar las tasas.

 

Lucha firme en defensa de intereses nacionales


La propuesta del veto parcial fue rechazada de entrada por los actores políticos en la Asamblea Nacional, y se presagiaba un rechazo rotundo de parte de los diputados. Pero hay que convencer y negociar, decía Bolaños. En esos días el Nuevo Diario destaca una opinión a favor del veto y otra en contra. LP - 2003 02 06 - Preparándose para la emergencia.

El Presidente mantuvo su posición e inició un proceso de negociación. En una entrevista con el diario La Prensa el 7 de febrero de 2003, el presidente Bolaños confirmó que “algunos” liberales le propusieron respaldar el veto al presupuesto, siempre y cuando se dejara libre a Alemán:
 

Se han acercado a mí algunos liberales y tristemente han pedido eso, pero no deberíamos tomar represalias con asuntos económicos por diferencias políticas. Las diferencias políticas se discuten a nivel político, las económicas a nivel económico.
 

El Presidente Bolaños invitó a los diputados del PLC a un almuerzo-trabajo el 27 de enero (2003) para  discutir el tema del veto presidencial al presupuesto, pero por decisión del Consejo Ejecutivo del PLC (CEN), no se hicieron presentes. Sin embargo, al día siguiente, acompañado de Eduardo Montealegre y Mario Defranco, logró tener un almuerzo-trabajo con los diputados PLC Jorge Castillo Quant, Carlos Noguera Pastora, Eliseo Núñez, Francisco Aguirre Sacasa y Miguel Rosales Ortega. LP - 2003 01 19 –   Entrevista la vida es una negociación

Bolaños era también acosado por el FSLN que movilizó sus fuerzas callejeras para advertirle que no estaban de acuerdo con el veto, mucho menos que permitiera se alcanzara un acuerdo político entre Bolaños con los diputados del PLC. Para encabezar las protestas, el FSLN usó a los estudiantes universitarios, que se manifestaron de forma violenta.  

El vicepresidente de la República, José Rizo Castellón, a través de un programa radial criticó a los diputados de la Asamblea Nacional opuestos a discutir y aprobar el  veto parcial, y los instó a aprobar el proyecto enviado por el Ejecutivo:
 

Es injusto, demagógico y populista estar hablando que es un atentado contra la soberanía. No es con demagogia y con populismo que se pueda alcanzar el bienestar de la población nicaragüense, ni acusando a este gobierno de ser fondomonetarista.
 

El 29 de enero (2003), la Junta Directiva de la Asamblea Nacional aceptó integrar la Comisión ad-hoc que estaba compuesta por siete diputados de las cuatro bancadas representadas del Legislativo, para negociar lo del veto con el presidente Enrique Bolaños. Esta comisión estaba integrada por los diputados Wálmaro Gutiérrez y René Núñez, del FSLN; Alfredo Gómez y Miguel López, de la bancada Azul y Blanco; David Castillo y Oscar Moncada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC); Delia Arellano, de Camino Cristiano Nicaragüense (CCN).

El mismo 30 de enero (2003), los representantes de los bancos privados propusieron que el dinero que pagan en concepto de impuestos debería ir directamente al fisco para que sus contribuciones pasen al Presupuesto General de la República y no a otras instituciones.

Esta propuesta debía incluir una modificación de la Ley del Fondo de Garantía de Depósitos (Fogade) y de la Ley del Impuesto sobre la Renta (IR), a través de la Reforma Tributaria que se haría en marzo de 2003. Adolfo Argüello, Presidente de la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp), explicó que la forma cómo pagan impuestos ha impedido que la Dirección General de Ingresos (DGI) percibiera hasta ese momento unos 180 millones de córdobas anuales.

La propuesta de los banqueros surgió en una reunión con el Frente Sandinista (FSLN), partido con el que intentaban buscar una solución al problema del Presupuesto 2003. Daniel Ortega, Secretario General del FSLN, consideró positiva la reunión, y en esa ocasión expresó: “Estamos buscando soluciones y queríamos saber cuál es la que proponen los bancos”.

El 5 de febrero, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Eduardo Montealegre, propuso que la Asamblea apruebe el veto presidencial contra el Presupuesto General de la República, a cambio de que el Poder Ejecutivo presente de inmediato varias iniciativas de ley que soporten el aumento salarial que los diputados aprobaron para varios sectores sociales.

Sin embargo, esa iniciativa fue rechazada por los legisladores, y el diputado sandinista Bayardo Arce dijo que todas las bancadas están de acuerdo en que:
 

“es difícil aprobar un veto que niega las facultades constitucionales al Parlamento; que en todo caso es más factible que el Ejecutivo cambie el veto, no se trata de que lo retire, sino que lo cambie”.
 

Wilfredo Navarro, de la bancada liberal manifestó que su bancada tiene definida la posición de que el veto, como estaba planteado, no era factible, porque:
 

…nos acusa de violar la Constitución, de interferir entre los poderes del Estado; aceptar el veto significaría reconocer expresamente que violamos la Constitución y que cometimos delitos. Ese veto hay que rechazarlo.
 

El mandatario, quien dijo tener fe en que el veto no sería rechazado por la Asamblea Nacional, aseguró estar dispuesto a sacrificarse para buscar cómo convencer a los países cooperantes de que le “acepten ciertas cosas”, e incluso retirar de la exposición de motivos del veto la “palabra” que presuntamente lesiona la soberanía del Poder Legislativo.

Bolaños prometió que los aumentos para maestros, enfermeras, policías y soldados serán efectivos a partir de julio del presente año, siempre y cuando los diputados no rechacen el veto al presupuesto de la Asamblea Nacional, y que aprobaran la Reforma Tributaria.

El ministro de Hacienda, Eduardo Montealegre dice que no se ha podido lograr de los países donantes del Club de París que mantengan la promesa del alivio de la Iniciativa de Países Altamente Endeudados (HIPC), si no se resuelve el trastorno fiscal causado por este aumento al presupuesto.
 
      
 

Se llega a un entendimiento
 

El 13 de febrero el presidente Bolaños anunció que la Comisión Ad-Hoc de la Asamblea Nacional y los representantes del gobierno, llegaron a un entendimiento para no rechazar el veto parcial al Presupuesto General de la República para 2003 enviado por el Ejecutivo.

Bolaños, explicó que el veto parcial al Presupuesto sería aprobado, o sea que no sería rechazado por la Asamblea Nacional y que aprobaría con carácter de urgencia una ley que permitirá recaudar un poco más de 110 millones de córdobas en impuestos adicionales para financiar aumentos salariales de 81.7 millones de córdobas al sector salud; 20 millones de córdobas para los soldados del Ejército; y 10 millones para distribuir entre el Consejo Supremo Electoral, Poder Judicial y Ministerio Público, entre otros.

Precisó que los bancos aportarían con esta nueva Ley alrededor de 40 millones de córdobas adicionales a su Impuesto sobre la Renta (IR); mientras que 50 millones de córdobas serían generados por un impuesto adicional que se aplicaría a la importación de vehículos de lujo; y los otros 20 millones de córdobas se lograrían a través de un impuesto a los cigarrillos.

El presidente Bolaños admitió que el gobierno cedió, al igual que los demás grupos políticos en la Asamblea Nacional para lograr un entendimiento con la Comisión Ad-Hoc en cuanto al veto parcial del Presupuesto, pero el mandatario no pudo decir lo mismo de la bancada liberal.
 

El gobierno ha cedido, la Asamblea Nacional ha cedido, el Frente Sandinista, la bancada Azul y Blanco, Camino Cristiano, los bancos, los empresarios, las alcaldías, los sindicatos del Minsa, los trabajadores hemos cedido en las posiciones individuales.
 

No obstante, el mandatario reclamó, sin decirlo, a algunos diputados del PLC por no distinguir entre los intereses económicos del país y los intereses políticos partidarios.

Podemos tener diferencias en nuestras concepciones políticas, podemos militar en partidos políticos opuestos, podemos incluso militar en el mismo partido y diferir en nuestras evaluaciones sobre ciertos líderes políticos, pero esas diferencias no deben cobrarse en acciones contra los intereses de la nación.

Ese día, 13 de febrero, el Presidente de la República, de conformidad con lo establecido en el Artículo 142 de la Constitución Política, presentó nuevas consideraciones al veto parcial presentado el 21 de enero de 2003. A esto se le llamó popularmente “el  re-veto”.

El 14 de febrero (2003), el primer comisionado Edwin Cordero, jefe de la Policía Nacional, dijo que la institución policial apoyaba el veto presidencial.  Por su parte, el Jefe del Ejército, general Javier Carrión, se mostró satisfecho con el acuerdo alcanzado entre las bancadas, y que permitirá destinar a las Fuerzas Armadas el monto solicitado.
 
     

El mismo 14 de febrero, los alcaldes agrupados en la Asociación de Municipios de Nicaragua (AMUNIC) amenazaron con cerrar todas las alcaldías del país, si el gobierno y la Asamblea Nacional no les transfieren el 3.2 por ciento asignado por el Presupuesto General de la República que había aprobado el Legislativo el 14 de diciembre de 2002 y que no fue sancionado por el Presidente.

Ese mismo día, el  vocero del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Eliseo Núñez H., informó del rechazo del PLC al consenso logrado entre el gobierno y la bancada sandinista para aprobar el veto al Presupuesto General de la República para el 2003.
         
      
El 14 de febrero de 2003, miles de personas marcharon desde la Avenida Universitaria hasta las inmediaciones de lo que se conoció como el Cine González, donde se realizó un improvisado mitin político, en el cual desfilaron frente al micrófono, rectores, dirigentes estudiantiles, diputados, representantes de la sociedad civil y líderes políticos.  Aunque la marcha fue tranquila, lo que sí sobraron fueron críticas, reclamos y ofensas contra el presidente Enrique Bolaños. Algunos diputados sandinistas que participaron en la marcha, tampoco fueron recibidos cordialmente por algunos manifestantes, quienes los acusaban de haber traicionado al pueblo por haber negociado con Bolaños la aprobación del veto. Incluso el mismo dirigente sandinista, Daniel Ortega, fue recibido entre gritos de ¡Viva Daniel! y reclamos de ¡Aprovechado! y ¡No más caudillismo! Sin embargo, esto no desanimó a Ortega, quien incluso disparó un mortero, acto que fue bastante celebrado por los universitarios.
 
El 17 de febrero, el texto del veto parcial con las modificaciones hechas por el Presidente de la República, fue remitido a la Comisión de Asuntos Económicos, Finanzas y Presupuesto para que elaborara el dictamen correspondiente. Ese mismo día la Comisión elaboró y presentó el dictamen en la Secretaría de la Asamblea Nacional.

Finalmente,  en la sesión de la Asamblea Nacional realizada el 21 de febrero de 2003, el Plenario de la Asamblea Nacional discutió y aprobó el veto parcial modificado (el re-veto) en los términos que demandaba el Presidente de la República.

El veto fue aprobado con 52 votos a favor. Los diputados de la bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se dividieron durante la aprobación del veto parcial, ya que de 44 diputados de la bancada, 26 se opusieron al veto, tres lo hicieron a favor, seis se abstuvieron y nueve no se presentaron a la sesión. END - 2003 02 22 – Solo 26 votos contra el veto

 La aprobación del veto estuvo precedida por la intervención de más de doce diputados, tanto para respaldarlo o rechazarlo.

Después de una dura batalla legal y política, el Presidente Bolaños le dio un triunfo a Nicaragua, el país siguió dentro del programa con el FMI y se obtuvieron recursos adicionales para financiar el programa de lucha contra la pobreza y posteriormente se obtuvo el perdón de la deuda (HIPC). Enrique Bolaños demostró que no estaba dispuesto a rendirse ante las adversidades, por muy difíciles que fueran. Así lo demostró en los años que siguieron.


Asteriscos:

 

  • El Gobierno sostuvo que la neutralidad de las transferencias debe abordarse con visión macroeconómica. Eso significa que el compromiso del Gobierno debe establecerse en forma agregada mediante la fijación de una senda de reducción del déficit público sin que las mayores transferencias municipales lo incrementen.
  • Bolaños es un firme creyente de que el motor que impulsa la economía de un país es el trabajo de la gente, sobre todo del pequeño productor, para lo cual había diseñado un programa que promoviera la competitividad y la productividad de los empresarios nicaragüenses a todo nivel, a fin de generar empleos suficientes para los nicaragüenses.
  • La crisis bancaria de los años 2000 y 2001 afectó la economía de Nicaragua, además influyó en la caída de los niveles de reservas internacionales del Banco Central de Nicaragua. También contribuyó el alza de los precios del petróleo, la caída de los precios internacionales del café y la sequía en el ciclo agrícola de 2001. Pero el factor que más influyó fue el clima de corrupción y la falta de cumplimiento de las metas acordadas con las autoridades económicas internacionales que motivaron el atraso en los desembolsos de los recursos externos.
  • Bolaños estaba claro del reto que asumía y estaba decidido a enfrentar y darle solución al problema que heredaba. En su campaña electoral se había comprometido a impulsar el desarrollo social y económico de  Nicaragua, desde su experiencia como empresario, consciente de que el problema debía ser resuelto con el concurso de todos los nicaragüenses, sin distingos de ningún tipo.
  • Los legisladores además rechazaron la propuesta del Gobierno de aprobar el Presupuesto sólo en lo general y discutirlo en lo particular en el  año 2003, dando así tiempo a negociar. Los diputados establecieron como egresos totales para el 2003 la suma de C$13,575,051,043.00.

 

Véase Fundamentos para el Veto – MHCP Documento Confidencial

 

 

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